• Cuidado, porque el grupo ha vendido su principal fuente de ingresos y de crecimiento.
  • El efecto inmediato es de euforia: la cotización se dispara más de un 43%.
  • Pero el futuro no será sencillo.
  • La nueva OHL se centrará en construcción, industrial, desarrollos y servicios.
La venta del cien por cien de OHL Concesiones ha tenido un efecto inmediato en la cotización del grupo, que este martes se ha disparado más de un 43%. Sin duda, una buena noticia para los accionistas, que han visto cómo los títulos se intercambiaban a 4,69 euros cada uno. Pero no son todo buenas noticias, porque lo que ha vendido OHL al fondo australiano IFM Investor por 2.235 millones de euros es su principal fuente de ingresos y de crecimiento. En otras palabras, habrá un antes y un después en la constructora de Villar Mir. Me dirán que la operación zanja de una vez por todas el problema de la deuda que tanto ha castigado a la empresa durante los últimos años, y es verdad. Pero mucho cuidado, porque a partir de ahora, el presidente de OHL, Juan Villar-Mir de Fuentes (en la imagen junto al Ceo, Tomás García Madrid), no podrá contar con el lucrativo y próspero negocio de las autopistas en México, Chile, Perú y Colombia, ni con los beneficios del aeropuerto internacional de Toluca (México), ni los de los puertos de Alicante, Tenerife y Valparaíso, en Chile. No es cualquier cosa. Durante el primer trimestre del año, OHL Concesiones aumentó las ventas un 11% y el ebitda, un esperanzador 43,3%, frente a una caída global de la facturación del 7,3%. Sí, la venta de Concesiones permite llevar a cabo la primera medida del plan estratégico: reducir deuda. Ahora viene la segunda parte, mucho más complicada: reflotar el negocio constructor que, hasta marzo, redujo las ventas un 10% y obtuvo un resultado bruto de explotación negativo de 3,3 millones de euros. Lo malo es que tendrá que afrontar la nueva etapa sin el respaldo del negocio concesional. Es decir, tendrá que realizar nuevas inversiones que supondrán un nuevo endeudamiento. Mientras tanto, las diferencias entre los Villar-Mir de Fuentes y el consejero delegado de OHL, Tomás García Madrid, aumentan. Pablo Ferrer pablo@hispanidad.com