Las palabras iniciales de Juan Villar-Mir durante la presentación del plan estratégico 2018-2020, celebrada este miércoles en Madrid, daban a entender la importancia del evento. “Es el inicio de una nueva época de OHL”, ha afirmado el presidente. Efectivamente, la nueva OHL, ya sin Concesiones, será “más pequeña, más rentable, con objetivos nuevos” y trabajará “en menos sitios”, ha concretado Villar-Mir. Es la jibarización que va a pilotar el artífice de la venta de OHL Concesiones al fondo IFM por 2.235 millones de euros, y actual consejero delegado de la constructora.

Lo cierto es que Juan Osuna ha respondido a todas las cuestiones con mucha soltura y no ha dudado en criticar la anterior gestión del grupo: “La estructura se nos ha ido de las manos”, ha señalado. En otro momento ha reconocido que la idea de que había que expandirse elevó los gastos de manera excesiva. Antes de aquella etapa, en 2011, OHL facturaba más y gastaba menos.

Osuna lo tiene claro: el objetivo del trienio es “que la empresa valga el doble de lo que vale hoy”. Es decir, 2.000 millones de euros si tomamos como referencia los 1.000 millones que capitaliza este miércoles. No será sencillo, sobre todo sin el respaldo del mercado, que le ha propinado un serio castigo al comienzo de la sesión con caídas cercanas al 10%. A tres horas del cierre bursátil, la caída se había reducido hasta el 2,6%.

Los resultados del primer trimestre del ejercicio, publicados el martes por la tarde, tampoco han ayudado. La compañía ha perdido 145 millones de euros hasta marzo, frente al beneficio de 8,3 millones de 2017. Las principales causas: el efecto divisa y la variación del valor de las coberturas que contrató para la venta de Concesiones. Sin esto, las pérdidas se habrían reducido hasta los 4,6 millones.

En cualquier caso, los resultados de 2018 tampoco serán como para tirar cohetes. Osuna ha adelantado que las ventas permanecerán “planas”. Por eso, ha pedido “paciencia”. “Es un plan a tres años”, ha insistido.

Sea como fuere, los problemas de Villar-Mir no terminan con OHL. La familia dueña de Fertiberia, Ferroglobe, Inmobiliaria Espacio y OHL tiene que solucionar la deuda que acumula la sociedad patrimonial, Grupo Villar Mir, y que, a diciembre de 2016 ascendía a 4.500 millones de euros.

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