• El problema de la deuda persiste año y medio después de la mega ampliación de 1.000 millones.
  • Giro de 180 grados: venderá las concesiones maduras y crecerá en Ingeniería y Construcción.
  • El objetivo: captar 700 millones con la venta de activos y aumentar las ventas entre un 20 y un 25%.
  • No será sencillo: la búsqueda de negocio se centrará en el exterior.
  • Y ya sabemos lo que ocurre fuera: la competencia es enorme y los márgenes, muy estrechos.
  • De momento, la reacción del mercado no podía ser más positiva: la cotización se dispara un 10,5%.
¿Lo recuerdan? En octubre de 2015, OHL completó la mega ampliación de 1.000 de euros, destinada, fundamentalmente, a reducir su deuda. Pues bien, año y medio después, y tras el relevo en la Presidencia, la compañía sigue haciendo planes para rebajar el apalancamiento. O la situación era peor de lo que pensábamos o las medidas adoptadas hasta ahora no han servido para mucho. O las dos cosas al mismo tiempo, que todo puede ser. Así hemos llegado a este miércoles 5 de abril de 2017, Día del Inversor en OHL, en el que el consejero delegado, Tomás García Madrid (en la imagen), ha presentado las líneas básicas de la compañía para los próximos dos años. Idea fuerza: rebajar la deuda con recurso hasta los 177 millones de euros, frente a los 748 millones actuales. ¿Cómo lo hará? Vendiendo activos. Y aquí llega el primer giro importante: OHL venderá 11 de las 18 concesiones que tiene actualmente en cartera, la mayoría en España y México. Hablamos de concesiones maduras, no de proyectos en construcción. Se acabó, por tanto, el ser un operador al estilo Abertis. A partir de ahora, OHL Concesiones se va a dedicar a la construcción y a la puesta en marcha de las concesiones, y nada más. Pero para reducir la deuda en 700 millones hay que vender más activos. Por ejemplo, el proyecto Canalejas, en Madrid, del que todavía posee una participación del 17,5% y que estará operativo en 2019. Además, está a punto de cerrar la venta del complejo turístico de Mayakoba y de su filial checa ZPSV. Estos tres activos podrían suponer la entrada de algo más de 340 millones de euros. Para llegar a los 700 comprometidos, OHL también colocará un tramo de la A-2 y venderá participaciones de los proyectos nuevos en Iberoamérica, manteniendo siempre el control, claro está. Pero las ventas son solo una parte del plan. Más importante aún es generar negocio. Un negocio que García Madrid quiere concentrar en las áreas de Ingeniería y Construcción. En otras palabras, OHL quiere volver a sus orígenes para aumentar las ventas entre un 20 y un 25% en términos comparables, esto es, sin contar el saneamiento extraordinario realizado en 2016. El objetivo es alcanzar un ebitda de 1.009 millones en 2017 y de 1.239 millones en 2018. No será sencillo. OHL centrará la búsqueda de negocio en el exterior -no prevé inversiones de calado en España-, concretamente en los llamados 'home markets', esto es, en EEUU, Canadá, México, Colombia, Chile, Perú, República Checa, Polonia y República Eslovaca. A éstos se podrían añadir Arabia Saudí, Irlanda, Dinamarca, Noruega y Suecia. Por el contrario, se revisará la posición de la compañía en Australia, Filipinas y Vietnam. La previsión de ventas y ebitda es ambiciosa y García Madrid tendrá que sortear el problema fundamental de los proyectos internacionales: la competencia es feroz y el margen que aportan, muy estrecho. Pero él ya lo sabe. De momento, la reacción del mercado al nuevo plan no podía ser más positiva: los títulos de la compañía se han disparado un 10,5% este miércoles, hasta los 4,6 euros por acción. Pablo Ferrer pablo@hispanidad.com