• El yerno de Villar Mir y amigo del Rey Felipe VI se convierte en el último objetivo a batir por la telebasura española.
  • Y todo ello en un momento decisivo para el Grupo Villar Mir.
  • La tónica de la España actual: cuando alguien triunfa, hay que sacarle un escándalo.
  • Y para ello, nada mejor que aprovechar el filón de la ley contra la violencia de género.

Yo creo en las casualidades pero no en las coincidencias. Veamos: en una sola semana, el grupo Villar Mir presenta resultados correspondientes a 2014 (flojos, como hemos resaltado en Hispanidad), presenta su Plan Estratégico 2015-2020 (con propaganda a lo Josep Piqué y poco más), realiza la fusión de Ferroatlántica… pero, miren por dónde, en perfecta sincronía, se produce el caso de Javier López Madrid, yerno de Juan Miguel Villar Mir, acusado de lo más grave que puede ser acusado un varón en el siglo XXI: maltrato a una mujer. Bueno, para ser más exactos, acoso sexual, pero con amenazas y malos tratos incluidos. Todo muy presunto, claro está, pero que basta para que Javier López Madrid, el nuevo vicepresidente ejecutivo de la mayor compañía de ferroaleaciones del mundo, sea considerado un apestado. ¡Ah!, de paso recordad que López Madrid acaba de vender Tressis, la sociedad de valores donde ha dado un buen pelotazo.

Además, el yerno de Villar Mir es amigo personal de SM Felipe VI y colaboró a que el noviazgo con la actual Reina Letizia se llevara con la muy necesaria discreción. Y vaya usted a saber qué significa eso.

Y, también, al tiempo, El Economista publica que Villar Mir tiene cinco sociedades radicadas en Luxemburgo, un paraíso fiscal dentro de la Unión Europea, para realizar emisiones de renta.

Y todo lo anterior, más casualidades, mientras se avanza hacia la sucesión en el Grupo, donde se supone que tomará las riendas Juan Villar-Mir de Fuentes.

Entonces salta el notición. Javier López Madrid, además de imputado por las tarjetas 'black' de Cajamadrid -lo cual, como decía Goscinny "no sé lo que es pero es muy grave"- es un acosador sexual y un maltratador. Resulta que la dermatóloga madrileña Elisa Pinto le acusa de amenazas a ella y a su familia. Amenazas y presuntas agresiones de matones. ¿Para qué querían más La Sexta y Cuatro, nuestros mejores ciudadanos? Culebrón a tope: el amigo del Rey, ricacho especulador, chorizo en Cajamadrid, triunfador en la formación de la gran empresa mundial de ferroaleaciones -donde va a ejercer de presidente ejecutivo- se dedica a pegar y a perseguir señoras.

El escándalo ha surgido de la mano, cómo no, de Eduardo Inda, el periodista de moda, ligado a Florentino Pérez desde su más tierna infancia. Florentino Pérez, pura casualidad, está enfrentado a Villar Mir padre y a Villar Mir hijo. El primero porque le disputó la Presidencia del Real Madrid (y yo por el Real Madrid, mato, que diría doña Belén Esteban) y ahora se lo pretende disputar Villar-Mir hijo.

No necesito decirles que si una mujer acusa a un hombre de acoso sexual o físico, o simplemente de mirarle con malos ojos, el varón acaba imputado y en el trullo antes de abrir una sola diligencia y antes de que pueda abrir la boca. Por el momento, López Madrid está imputado por su señoría.

Eso sí, resulta que el juez pide un informe a la Guardia Civil, sobre las amenazas vía telefónica y la Guardia Civil asegura que se han realizado desde teléfonos muy próximos al domicilio de la señora ElisaPinto y de la madre de la consulta de la señora Pinto. Sorprende que, en este caso, Silvia Villar Mir la esposa del acusado y presunto acosador sexual y/o físico, es decir, la hija del patriarca, defienda a su esposo en un caso como este. Y lo ha hecho con ganas. Para mí, este es un dato clave. Como lo es que le apoye también la familia Villar Mir, en especial Juan Miguel Villar Mir, que históricamente no ha mantenido las mejores relaciones con su suegro.

Menos clave, pero significativo, es que también se hayan vuelto en defensa del acusado el grupo de amigos de Felipe de Borbón. Por ejemplo, los hermanos Fuster que conocen bien a la dermatóloga.

Para entendernos: no me cae bien el grupo de amigos de Felipe VI y de la Reina Letizia. Tampoco me gusta la dedicación profesional de Javier López Madrid. Pero menos me gusta una España en la que cuando quieres derribar a alguien no tienes más que sacarle un escándalo. Sobre todo porque la opinión pública, que siempre tiene la última palabra, condena al reo mediático según los tópicos mediáticos, mucho antes que los tribunales… y éstos juzgan en seguimiento de esa estela mediática. En este sentido, la Ley contra la Violencia de Género es un filón que ningún malnacido desaprovecha.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com