• Y la tragedia: en total, 1.867 personas perdieron la vida durante los primeros seis meses de 2015, según ACNUR.
  • Y lo peor es que el balance podría aumentar durante el verano, cuando los traficantes de seres humanos aumentan su actividad.
  • Estos inmigrantes y refugiados huyen en su mayoría de guerras, conflictos y persecuciones.
Un total de 137.000 inmigrantes, una cifra récord, arriesgaron su vida para atravesar el Mediterráneo durante el primer semestre de 2015, es decir, un 83% más respecto al mismo periodo de 2014, indicó este miércoles el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y recoge Swissinfo. En total, 1.867 personas perdieron la vida durante los primeros seis meses de 2015, cuando intentaban atravesar el Mediterráneo. En el mes de abril, se registraron 1.308 decesos. Y lo peor es que el balance podría aumentar durante el verano, cuando los traficantes de seres humanos aumentan su actividad. El número de inmigrantes en el Mediterráneo pasó de 75.000 personas en el primer semestre de 2014 a 219.000 a finales de año, según ACNUR. "Europa se enfrenta a una crisis de refugiados por vía marítima que alcanza niveles históricos", alertó ACNUR, que precisó que estos inmigrantes y refugiados huyen en su mayoría de guerras, conflictos y persecuciones. "La mayoría de personas que llegan por vía marítima a Europa son refugiados, que buscan protegerse de la guerra y las persecuciones", precisó en un comunicado el alto comisionado António Guterres. Por ejemplo, un tercio de las mujeres, hombres y niños que ha alcanzado las costas de Grecia o Italia este año procede de Siria, país devastado desde 2011 por la guerra. Los refugiados de la violencia de Afganistán y del régimen represivo de Eritrea representan el 12%, según el informe de ACNUR. Somalia, Nigeria, Irak y Sudán son otros de los principales países de origen de los inmigrantes. Los ministros de Relaciones Exteriores de la Unión Europea lanzaron a finales de junio una misión naval de lucha contra el tráfico de migrantes en el Mediterráneo, que se limitará en un primer momento a una mayor vigilancia de estas redes. O sea, muy poco. Por eso, el informe de ACNUR hace un llamamiento a una mayor solidaridad con los inmigrantes (mejora de las condiciones de acogida, creación de rutas legales de migración) y a aumentar el número de países europeos receptores de refugiados. Eso sí: el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados se felicita por la decisión europea de repartir entre varios países los 40.000 solicitantes de asilo sirios y eritreos para disminuir la presión sobre Italia y Grecia, si bien apunta que se necesitan más medidas. José Ángel Gutiérrez joseangel@hispanidad.com