• La tercera entidad de Portugal tiene tres pretendientes: el fondo Apollo y las firmas chinas Fosum y Anbang.
  • Y es que los fondos han descubierto que los bancos son muy exprimibles.
  • Y los chinos quieren entrar en el sistema financiero europeo.
  • El Banco de Portugal pretende recuperar los 4.900 millones de euros que costó el rescate de la entidad, en agosto de 2014.
Este martes finalizó el plazo para presentar propuestas vinculantes por Novo Banco, la tercera entidad portuguesa, por detrás de Caixa Geral de Depósitos y del Banco Comercial Portugués (BCP). Después de sucesivas cribas –primero hubo 17 interesados, luego siete y más tarde pasaron a cinco-, el proceso ha llegado a su recta final con la presentación de tres propuestas vinculantes. Y miren por dónde, se trata de un fondo especulativo norteamericano, Apollo, y dos firmas chinas, Fosum y Anbang, dispuestas a pagar más que Apollo y, por tanto, más favoritas para la victoria final. En cualquier caso, queda claro que los únicos que están dispuestos a invertir en la banca europea son los fondos (la banca en la sombra) y los chinos. Pero ninguno de ellos, curiosamente, están verdaderamente interesados en hacer banca doméstica. Los intereses son otros. Los fondos especulativos –Apollo es uno de los más importantes, inventor del 'loan to own' (prestar para adquirir)- han descubierto que los bancos son muy exprimibles. En otras palabras, Apollo (y la banca en la sombra en general) no está interesado en hacer banca doméstica, esto es, conceder créditos, hipotecas, etc. –tampoco con Evo Banco en España-, sino en captar los ahorros de los clientes y sacarles el máximo partido posible. ¿Y qué pasa con los chinos? Lo que realmente quieren es entrar en el sistema financiero europeo, y esta vez, la puerta que han encontrado es Portugal. Pero no es la primera vez. A comienzos de año, Anbang compró la aseguradora holandesa Vivat, por la que pagó 1.700 millones de euros, y Fosum se hizo con el 80% de la aseguradora lusa Fidelidade, previo pago de otros 1.700 millones. Con Novo Banco, las dos firmas asiáticas están dispuestas a pagar más de 4.000 millones de euros. Son, como adelantó Hispanidad, las favoritas para hacerse con la entidad. Y es que el Gobierno portugués pretende recuperar los 4.900 millones de euros que costó el rescate del banco, en agosto de 2014. En todo caso, sea quien sea el ganador, en la historia de Novo Banco habrá un antes y un después. Ninguno de los tres finalistas es un banco doméstico, interesado en hacer banca al por menor. Pablo Ferrer pablo@hispanidad.com