El atacante de una mezquita en los alrededores de Oslo en la tarde del pasado sábado ha sido acusado de acto terrorista y de homicidio. Tras la investigación, la policía noruega ha mantenido estos cargos y ha señalado que tenía ideas de extrema derecha y xenófobas, como había demostrado en Internet.

La policía asegura que Philip Manshaus, de unos 20 años, asesinó a su hermanastra, una joven de 17 años de origen chino que había sido adoptada por la pareja de su padre. Después, se habría dirigido a la mezquita Al Noor de Bærum, localidad situada en los alrededores de Oslo, vestido de paramilitar, con casco y dos armas, según el director del centro islámico, Ikhlaq Ahmad. En la mezquita, donde se encontraban seis personas, empezó a disparar, dejando un herido en el forcejeo por el que fue reducido hasta que llegó la policía.

“Estamos ante un intento de acto terrorista. La investigación ha mostrado que tiene ideas de extrema derecha. Ha expresado su apoyo a Quisling (líder del régimen colaboracionista nazi en Noruega en la II Guerra Mundial) y opiniones contra los inmigrantes”, señaló el inspector Rune Skjold el pasado domingo. Manshaus era conocido de la policía, y según el periódico Dagbladet, había publicado un mensaje antes del tiroteo en las redes sociales donde invitaba a la guerra de razas y elogiaba a Brenton Tarrant, autor de los ataques contra dos mezquitas en Christchurch (Nueva Zelanda) del pasado 15 de marzo, en los que murieron 51 personas. Además, en otro de sus mensajes, Manshaus elogiaba a los autores de los recientes ataques de San Diego y El Paso (EEUU).