La Vanguardia informa de que el Gobierno de Noruega está inmerso en una nueva crisis que podría acabar con la salida del ultraderechista Partido del Progreso, la segunda fuerza de la coalición, lo que dejaría al Ejecutivo de la primera ministra conservadora Erna Solberg, en clara minoría frente a la oposición.

El origen de la última controversia se encuentra en la decisión de repatriar a Noruega una mujer vinculada con el Estado Islámico (EI) por “razones humanitarias”, debido a que uno de sus dos hijos está enfermo y necesita asistencia sanitaria. El Gobierno noruego anunció la noche del martes que ayudaría a la mujer y a sus dos hijos a volver a Noruega desde Siria, después de varias semanas de debate en el país, añade este medio.

El Partido del Progreso se había mostrado favorable a permitir la entrada del menor enfermo, pero se negaba a que la madre le acompañara. “No queremos ayudar a una mujer sospechosa de formar parte del EI al volver a casa”, decía ayer Jensen (del Partido del Progreso) en un comunicado. Acusó a Solberg de poner en peligro la seguridad del país, argumentando que el riesgo de permitir el retorno de alguien relacionado con el EI pesa más que el deber humanitario. Entregó ayer a la primera ministra una serie de demandas -aunque no las hizo públicas-, y aseguró que abandonará el Gobierno si no tiene garantías de que se cumplirán, explica también La Vanguardia.