• En año electoral, Rajoy renuncia a la convergencia con el PSOE.
  • El presidente sigue esperando el pinchazo de Podemos.  
  • Y en cualquier caso, actuará sólo frente a nacionalismos y frente a Podemos.
  • Por su parte, el PSOE de Pedro Sánchez empieza a olvidarse de la España federal. Ahora su objetivo es "la igualdad" y recuperar los "derechos sociales".
  • Y es que Susana Díaz manda mucho... y pretende mandar más.

Mariano Rajoy da un paso atrás, o hacia delante, según se mire. El presidente del Gobierno ejerce ahora como presidente del Partido Popular, un trabajo que le disgusta bastante pero a la fuerza ahorcan: él sí ha empezado a creerse las encuestas que le dan como perdedor en las próximas elecciones.

Por eso, llevará a la Convención de la última decena del presente mes de enero lo que en Moncloa llaman "blindaje" de la Constitución de 1978.

La verdad es que nadie sabe qué cosa es un blindaje constitucional y, en cualquier caso, es tarea del Parlamento, no de la convención de un partido político. No, se trata de una toma de postura nueva: hasta ahora, Rajoy decía que estaba dispuesto a dialogar sobre cambios constitucionales pero que le dijeran en qué dirección iban esos cambios y si habría consenso. Ahora no. Ahora dice que mantendrá la Carta Magna tal como está.

Ello supone una bofetada a la gran oferta -a lo mejor la única- del secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, idea, además, heredada de Pérez Rubalcaba: la España federal mediante una reforma constitucional.

Esto es, con la filtración monclovita sobre el blindaje, que tenemos que deducir que Mariano Rajoy renuncia a la Convergencia con el PSOE ante el avance nacionalista -a lo mejor empieza a ser repliegue- y ante el avance de Podemos. Al menos renuncia al acuerdo preelectoral, ni tan siquiera de forma tácita. Sabe que es peligroso, por cuanto Pedro Sánchez necesita a toda cosa a afianzarse como líder del PSOE. No puede perder las municipales o Susana Díaz le arrebatará la candidatura a La Moncloa en las Primarias.

Y justo el mismo día -martes 7 de enero de 2015- en que conocemos el 'blindaje' de Rajoy, resulta que el Comité Federal del PSOE se reúne y César Luana, secretario de Organización del Partido, el encargado de rectificar para que no parezca que su jefe rectifica, asegura que el objetivo del PSOE para 2015 ya no será la Constitución sino la igualdad, la "recuperación de los derechos sociales" arrebatados a la "clase media y a la clase trabajadora". Por ese orden, al parecer. Y es que la sombra de Susana Díaz es alargada y sus palabras de "primero España, luego el PSOE" han metido a Sánchez en una celda argumental de la que le resulta muy difícil salir. Precisamente a él, que estaba dispuesto incluso al frente popular con IU y Podemos, con tal de llegar a La Moncloa. Ahora no, ahora a por la igualdad, un concepto aún más difuso que el de la España Federal.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com