• Ojo, pacto de investidura, no de legislatura ni de gobierno.
  • Y nunca con Rajoy: con Soraya, Alfonso Alonso o Cristina Cifuentes como presidentes.
  • O sea, lo más progre del PP progre.
  • Sería un gobierno, en principio, de corta duración, y el PSOE quedaría en disposición de lanzar una moción de censura cuando quisiera.
  • ¿Y si Pedro Sánchez se niega? Los socialistas andaluces, extremeños y manchegos no le investirían.
  • Y el mundo empresarial apoya la iniciativa de González.
  • ¿Es bueno? No, no lo es. Se trata de un gobierno pagano y cautivo.
Poco a poco el ex presidente del Gobierno Felipe González (en la imagen), apoyado por el PSOE andaluz, extremeño y manchego, le está doblando el pulso al secretario general del PSOE, Pedro Sánchez. Hablemos claro. Si Sánchez insiste en una alianza con Podemos, los socialistas de estas tres comunidades -Andalucía, Extremadura y Castilla-La Mancha- amenazarían con no votarle en su investidura. Sería su fin político. Sánchez se resiste, pero lo cierto es que Felipe González está consiguiendo muchos apoyos. Lo que pretende es que el PSOE permita que sea investido presidente un candidato del PP, pero que no sea Mariano Rajoy, asociado a la corrupción y con el nuevo caso que se acaba de fallar en Valencia en los tribunales. No hablamos ni de un pacto de legislatura ni, mucho menos, de un pacto de  coalición. Sánchez se quedaría en la oposición. Eso sí, podría lanzar una moción de censura en cuanto contara con los apoyos necesarios. Rajoy también debería sacrificarse y ceder su puesto. Se barajan tres nombres: la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría; el ministro de Sanidad, Alfonso Alonso, y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes. Esta última es la que cuenta con más posibilidades. Y todo lo anterior lo apoya el mundo empresarial, siempre preocupado por el quién más que por el qué. Ahora bien, ¿es esto bueno para España? Evidentemente no, sería un gobierno eminentemente pagano y cautivo. Eulogio López eulogio@hispanidad.com