El diálogo entre el gobierno y opositores en Nicaragua quedó suspendido este miércoles ante la falta de consenso en la agenda de trabajo, mientras se producían enfrentamientos en rutas bloqueadas por manifestantes en el interior del país, que dejaron al menos 10 heridos, informa Clarín.

La Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN) suspendió las rondas de conversaciones con las que se buscaba poner fin a la crisis política después de que el gobierno y opositores no lograron acuerdos para avanzar en la discusión de una agenda, en la que se pedía adelantar las elecciones para buscar una salida a la crisis política y social.

Desde que comenzaron las manifestaciones contra el gobierno, el 18 de abril pasado, se registran 76 muertos, 868 heridos y 438 detenidos, según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).

"Dado que hoy no hay consenso entre las partes, lamentamos vernos obligados a suspender la mesa plenaria del dialogo nacional", informó la jerarquía eclesiástica en un comunicado tras ocho horas de infructuosa reunión en Managua.

En un comunicado la Conferencia Episcopal de Nicaragua denunció también que obispos y sacerdotes están siendo amenazados de muerte por parte del Gobierno de Daniel Ortega, a través de distintos medios oficialistas y “cuentas anónimas” en redes sociales, recoge Aciprensa.

“Nos vemos en la urgente necesidad de informar a nuestro pueblo sobre el descrédito y las amenazas de muerte de las que estamos siendo objeto obispos y sacerdotes, particularmente nuestro buen hermano Mons. Silvio José Báez Ortega, Obispo Auxiliar de la Arquidiócesis de Managua, a través de distintos medios: ataques del gobierno orquestados a través de periodistas y medios de comunicación oficialistas y cuentas anónimas en redes sociales como Facebook y Twitter”, precisa el comunicado emitido este 22 de mayo.

Además, los obispos de Nicaragua enviaron una carta al presidente Daniel Ortega para pedirle que cumpla con la recomendación de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) de investigar los hechos de violencia que ocurrieron en abril para ayudar al progreso del diálogo nacional, según Aciprensa.

Mientras las posiciones se mantenían inflexibles en la mesa de diálogo, grupos afines al régimen de Ortega atacaron a manifestantes

Mientras las posiciones se mantenían inflexibles en la mesa de diálogo, grupos afines al régimen de Ortega atacaron a manifestantes que bloqueaban el paso en rutas del interior del país, denunciaron opositores al término de las negociaciones, pero el gobierno atribuyó el ataque a "decenas de delincuentes encapuchados" que cerraban la vía.

Hubo incidentes en Nueva Segovia (norte), pero los más fuertes se registraron en León, 75 kilómetros al noroeste de la capital, donde los choques dejaron al menos 10 heridos, tres de ellos de gravedad, según la Cruz Roja Nicaragüense (CRN).

El proyecto de agenda de los obispos en la cuarta sesión de diálogo preveía debatir una reforma parcial a la Constitución y a la ley electoral "a fin de adelantar las elecciones presidenciales, municipales, legislativas y regionales a la mayor brevedad posible".

Los obispos expusieron en la iniciativa de agenda que la convocatoria de elecciones libres y transparentes debería incluir la observación internacional de la OEA, la Unión Europea y el Centro Carter, entre otros, indica el documento.

El presidente Ortega y su esposa y vicepresidenta Rosario Murillo fueron elegidos en noviembre de 2016 para un período de cinco años que culmina en enero del 2022.

El canciller Denis Moncada alegó que los temas de la agenda se proponen "cambiar al gobierno de Nicaragua al margen de la Constitución, del ordenamiento jurídico y violando la Constitución y las leyes".

Manifestó asimismo que la agenda no fue consensuada antes de ponerla a debate en la mesa de diálogo, cuyo tema principal -consideró- debe ser resolver el bloqueo de las rutas que está afectando a la población y a la economía.