En Nicaragua, la opositora Alianza Cívica anunció este domingo que no volverá a la mesa de negociaciones hasta que el gobierno del dictador Daniel Ortega brinde "muestras contundentes" de querer resolver la crisis que vive el país, liberando a los presos políticos y cesando la represión, publica Infobae.

La delegación opositora "retomará su asistencia a la mesa de negociación una vez que el Gobierno de Nicaragua brinde al país muestras contundentes para encontrar soluciones integrales a la crisis", informó la Alianza Cívica.

La oposición condiciona su regreso a las conversaciones con el régimen iniciadas desde el 27 de febrero a la "libertad de presos políticos" y el "cese de la represión y los secuestros" contra las personas que participaron en las protestas contra Ortega el año pasado.

La oposición exige el "cese del hostigamiento a los familiares de los detenidos" y "el respeto de estándares internacionales para el tratamiento de los presos políticos

Asimismo, exige el "cese del hostigamiento a los familiares de los detenidos" y "el respeto de estándares internacionales para el tratamiento de los presos políticos, incluyendo la prohibición de tratos crueles, inhumanos y degradantes" y que les brinden asistencia médica, señala la declaración.

Por su parte, el gobierno de Nicaragua se comprometió el sábado a liberar a los denominados “presos políticos”, encarcelados a raíz de las protestas contra el dictador Daniel Ortega, en momentos en que la oposición evalúa levantarse del diálogo que sostienen ambas partes con miras a superar la crisis en el país, cuenta Reuters.

Los obispos informaron que han comunicado a los participantes "que no estaremos presentes físicamente en el foro de negociaciones"

De su lado, la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN) anunció este viernes 8 de marzo, que no participará físicamente en el posible diálogo, al cual la invitaron el Gobierno y la Alianza Cívica, en busca de una solución a la crisis de este país que tiene casi 11 meses. Los obispos consideraron que este momento histórico le corresponde resolverlo a los laicos, mientras que los religiosos mantendrán sus oraciones, recoge Infocatólica.

Tras señalar que esperan que el diálogo "llegue a una buena meta", los obispos informaron que han comunicado a los participantes "que no estaremos presentes físicamente en el foro de negociaciones, pero acompañaremos como pastores estos momentos cruciales de nuestra Patria, ejerciendo nuestra misión profética y dedicándonos a la oración y al ministerio de la Palabra".

Al menos 335 muertos, más de 700 detenidos y miles de exiliados dejó la represión a las protestas que estallaron en abril del año pasado contra el gobierno a causa de una reforma al seguro social, que luego se transformó en una demanda de salida de Ortega, en el poder desde hace 12 años.