La Iglesia nicaragüense ha hecho públicas sus intenciones de retomar el diálogo con el Gobierno de Daniel Ortegaque se encuentra a la espera de una respuesta del presidente. Las sesiones se paralizaron en junio, cuando la Iglesia propuso un plan en el que se contemplaba adelantar las elecciones. Ortega respondió ante la propuesta tildando de “golpistas” a los prelados que trataban de encontrar una vía para frenar la crisis sociopolítica en la que se encuentra sumergido el país.

Desde que empezara la crisis en abril, según varias asociaciones de derechos humanos, se cuentan más de 317 muertos debido a los enfrentamientos, aunque el Ejecutivo reconoce al menos a 135. Esta situación ha empujado a varios nicaragüenses a abandonar su país en busca de protección. Según El País, las autoridades de Costa Rica han recibido 19.000 peticiones de asilo, aunque Naciones Unidas afirma que son 23.000 las personas las que han entrado en el país huyendo de la situación que se vive en Nicaragua.

Las autoridades de Costa Rica han recibido 19.000 peticiones de asilo

A lo largo de estos últimos meses la Iglesia ha sufrido varios ataques perpetrados por los paramilitares y simpatizantes de Ortega. Entre ellos, destacan algunos como el asedio a la parroquia Divina Misericordia en Managua, durante los días 13 y 14 de julio, así como los ataques contra el Cardenal Brenes, Mons. Báez y el Nuncio Apostólico, Mons. Waldemar Somertag, del 9 de julio en la Basílica Menor de San Sebastián de la ciudad de Diriamba.

Mons. Silvio José Báez ha hecho uso de las redes sociales para denunciar la situación nicaragüense y darle visibilidad, exigiendo el fin de esta crisis y la liberación de los presos políticos, entre otros.

Por otro lado, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ha pedido que se investiguen los actos de violencia de manera objetiva.