A Nestlé no le faltan las polémicas, aunque ahora se repone de la última con razones de peso. Y es que se ha librado de una multa de 10,6 millones de euros, justo después de que se descubriera una maniobra de ingeniería fiscal en España. Se trata de dos asuntos distintos, pero que podrían sentar precedentes de cara a otras multinacionales…

La multinacional suiza ha recibido una de cal y otra de arena de la justicia española recientemente. Por un lado, el Tribunal Supremo (TS) le ha dado la razón al anularle la multa de 10,6 millones de euros que le impuso la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) en el año 2015, según Cinco Días. Y por otro, el Tribunal Constitucional (TC) ha rechazado que se dedujera más de 150 millones al vender su negocio ibérico de lácteos al grupo francés Lactalis, como recoge Economía Digital.

Nestlé, como tantas otras multinacionales, intenta engañar al fisco

Nestlé no fue la única multada por asunto del cártel lácteo -conductas anticompetitivas como el intercambio de información para fijar precios en la compra de leche cruda- en 2015, también estaban Danone (más de 23 millones) y Lactalis (más de 11 millones), entre otras compañías del sector. La multinacional suiza es la primera que gana el caso en los tribunales, por lo que podría sentar jurisprudencia para el resto.

El tema de la ingeniería fiscal se remonta al año 2006, cuando Nestlé vendió parte de su negocio ibérico de lácteos a Lactalis. Con este movimiento, intentó deducirse más de 150 millones en impuestos al declarar pérdidas contables, pero Hacienda lo detectó. De hecho, le abrió una inspección del Impuesto de Sociedades correspondiente al periodo 2004-2006 y le obligó a pagar los 152,1 millones que pretendía ahorrarse. A Nestlé no le gustó y recurrió a los tribunales, pasando recurso tras recurso, por la Audiencia Nacional, el Tribunal Supremo y finalmente, el Tribunal Constitucional. 

Todo esto refleja que Nestlé, como tantas otras multinacionales, seguirá sacando tajada de España, a pesar de las polémicas. Desde hace unos meses, se ha convertido en distribuidor de Starbucks, dos monopolistas unidas contra los productores de café, ha sido presionada para controlar que usa aceite de palma sostenible y marcada como uno de los principales fabricantes de basura plástica junto a Coca-Cola y Pepsi. Pero en los últimos años ha tenido diversos problemas reputacionales, como: acusaciones de explotación laboral, según Swissinfo; se ha visto implicada en temas de explotación infantil en Costa de Marfil, como reflejó el reportaje The dark side of chocolate (El lado oscuro del chocolate) de 2010; acusaciones de deforestación de las selvas de Indonesia y de provocar la extinción del orangután, una polémica que se puede ver en este otro vídeo; productos adulterados o maltrato animal, entre otros.