• El ministro explica a UGT el real decreto con que quiere detener el cierre de plantas sin causa justificada.
  • El sindicato le pide que actúe a favor de las térmicas, y Nadal, que medie con otros partidos para que prospere la regulación.
  • Nadal recuerda una realidad: la mayoría parlamentaria contraria al PP para decidir sobre el mix energético.
  • Y lanza el mismo mensaje en el foro Spain Investors Day para mostrar los avances hacia la descarbonización sin prescindir de nada.
El ministro de Energía, Álvaro Nadal, se está agarrando a todos los clavos posibles para defender su real decreto de noviembre, pendiente del visto bueno de la CNMC, para evitar el cierre de centrales eléctricas. Por eso se ha reunido, este miércoles, con representantes de la Federación de Industria, Construcción y Agro de UGT (en la imagen), entre ellos Pedro Hojas, con una pegatina en contra del cierre de las centrales térmicas de carbón. Forma parte del empeño de Nadal en sacar adelante esa regulación ante el temor de que las compañías eléctricas puedan ceder a la tentación de retirar parte de la oferta (centrales de carbón o, después, nucleares) mediante el cierre de las plantas. No obstante, el encuentro ha coincidido con una concentración ante Industria para defender la viabilidad de las centrales térmicas de Anllares, Velilla y Andorra, de Endesa, y Compostilla y Lada, de Iberdrola, en exigencia del cumplimiento del Plan del Carbón. Da ese paso ahora con UGT para pedirle que medie con otros grupos políticos (es el sindicatos socialista), agradeciendo "el apoyo de los agentes sociales", según el comunicado de Industria, del mismo modo que intenta trasmitir "sus preocupaciones al conjunto de los grupos parlamentarios y sectores empresariales concernidos, industrial y energético". Nadal ha lanzado después el mismo mensaje, aprovechando el foro Spain Investors Day, con los mismos argumentos que ya explicó durante su comparecencia en la Comisión de Energía, en noviembre, donde constató, una vez más, la falta de apoyo parlamentario para decidir el mix (reparto) energético. En esa ocasión acusó a las eléctricas de querer el cierre de plantas para subir los precios. Este miércoles, ha vuelto a insistir en ello al decir que "si una central no pierde dinero, debe seguir funcionando". Después, ante los inversores internacionales, ha mostrados los avances hacia una "economía descarbonizada", aunque con políticas fiscales y ecuación que dibuja la lógica económica y la medioambiental (mayor peso de las energía renovables). También ha defendido las fortalezas de las economía española para crecer durante los próximos años. Es más competitiva, ha señalado, no sólo por las exportaciones, sino también por la innovación y los avances tecnológicos. Nadal sigue así su particular road show para explicar las necesidades energéticas de España, que no puede prescindir de ninguna fuente de energía, a tenor de realidad del país -no llueve como en otros- y el cumplimiento de la metas medioambientales sin elevar los precios para el consumidor. La última vez que hizo lo propio fue en la presentación del informe Cepsa Energy Outlook 2030. Dijo entonces que el precio mayorista habría subido un 26% anual los tres últimos años sin el carbón y se quejó de nuevo del ruido en el debate energético, en el que sobra ideología y falta reflexión, análisis. Ese mismo debate está vivo también el Congreso, con una mayoría parlamentaria en contra, salvo el PP y Ciudadanos, sin un modelo claro. Rafael Esparza