• Los germanos valoran positivamente sus comentarios críticos y sus duras palabras en contra del Gobierno griego.
  • Pese a todo ello, Schäuble reconoce que él y la canciller Angela Merkel tienen "distintas opiniones" sobre Grecia y saca a colación la opción de dimitir.
  • Mientras, el BCE eleva de nuevo el techo de la liquidez de emergencia para la banca griega.
El ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Schäuble (en la imagen) ha salido reforzado con la crisis de Grecia. Su postura con el Gobierno heleno ha sido de las más férreas durante las negociaciones, algo que ha hecho que su popularidad aumente en Alemania. Según un sondeo de la cadena pública alemana ARD, Schäuble es el político más popular, con un 70% de aprobación. Con esta cifra, supera a su 'jefa', la canciller alemana, Angela Merkel, y alcanza su máximo de popularidad, informa el Frankfurter Allgemeine Zeitung (FAZ). Schäuble se ha ganado las alabanzas de su propio partido, pero también de la población alemana. Los germanos valoran positivamente sus comentarios críticos y sus duras palabras en contra del Gobierno griego. Pese a todo ello, Schäuble reconoce en una entrevista difundida este sábado por el semanario Der Spiegel que él y la canciller Angela Merkel tienen «distintas opiniones» sobre Grecia y saca a colación la opción de dimitir. «Cada uno tiene su papel. Angela Merkel es canciller, yo soy ministro de Finanzas. Los políticos tienen la responsabilidad de su cargo. Nadie les puede forzar. Si alguien intentase eso, yo podría ir ante el presidente alemán y pedir el cese», afirma Schäuble. El titular alemán de Finanzas considera que «la gran pregunta» en estos momentos es si el primer ministro griego, Alexis Tsipras, llevará a cabo el programa de reformas y ajustes acordado a cambio del tercer programa de rescate, de 86.000 millones de euros. No obstante, Schäuble le da un voto de confianza: «Pero yo confío ahora en las afirmaciones de Tsipras, eso exige la justicia. Él ha asegurado que implementará el programa, incluso a pesar de que no cree en él. Vamos a ver». Mientras, en Grecia, el Parlamento griego aprobaba esta noche, con una amplía mayoría y pese a las disidencias en Syriza, el segundo paquete de medidas acordado con los socios de la eurozona. Su aprobación era un requisito previo para iniciar las negociaciones sobre el tercer rescate. Por otra parte, el Banco Central Europeo (BCE) ha elevado en 900 millones de euros el techo de la liquidez de emergencia que los bancos griegos pueden solicitar al banco central del país, según informaron fuentes conocedoras de esta decisión. Con este nuevo aumento, decidido por el Consejo de Gobierno del BCE, el importe de la financiación de emergencia para las entidades helenas asciende a casi 91.000 millones de euros. Andrés Velázquez andres@hispanidad.com