La posibilidad de salir a bolsa, con la condición previa de su transformación en sociedad anónima, es un asunto recurrente en las ruedas de prensa de Mutua Madrileña. Y la respuesta de su presidente, Ignacio Garralda, ha sido siempre muy tajante: no se contempla ninguna de las dos opciones en el corto o medio plazo.

Este jueves, sin embargo, ha sido la primera vez que Garralda ha admitido ambas posibilidades: “No digo ni que sí ni que no”, ha respondido. Ha sido tras la presentación de resultados de 2017, un año que ha calificado de “bastante satisfactorio”. Pero no se precipiten: una hipotética desmutualización y posterior estreno en el parqué no se produciría antes de 2021, una vez concluido el recién estrenado plan estratégico 2018-2020. En cualquier caso, tal y como ha aclarado el propio Garralda, se trata sólo de una hipótesis ya que la compañía no tiene ninguna necesidad de cambiar sus estatutos, al menos por ahora.

Efectivamente, 2017 fue “bastante satisfactorio” para Mutua Madrileña, según su presidente. Crecimiento en todas las líneas: los ingresos totales aumentaron un 5,4%, hasta los 5.005 millones de euros, superando por primera vez la barrera de los 5.000 millones, las primas aumentaron en todos los ramos por encima de la media del sector y el beneficio alcanzó los 251,8 millones de euros, un 6,3% más que en 2016. Así, Mutua Madrileña se mantiene un año más como el grupo asegurador más solvente de España, con un ratio de solvencia consolidado de 331% (en 2016 se situó en el 329%).

Oiga, y la liquidez sobrante de la compañía, ¿se destinará a los mutualistas? No, se empleará para invertir.

Esto enlaza con el nuevo plan estratégico. Tiene cuatro pilares: seguir impulsando el crecimiento rentable de autos y hogar, asegurar la sostenibilidad del crecimiento de SegurCaixa Adeslas (Mutua posee el 51% y VidaCaixa, el 49%), convertirse en la gestora de fondos no bancaria más relevante y redoblar la diversificación mediante adquisiciones.

Es decir, Mutua sale de compras. Y no sólo para crecer en gestión de activos. También está dispuesta a comprar aseguradoras, en España y fuera de España, concretamente en Portugal, México, Perú y Colombia, aunque en este último el crecimiento se presenta más problemático. En todo caso, seguirá el modelo empleado en Chile, esto es, entrar de la mano de un socio local.

Y en cuanto a las gestoras, Mutua mirará todas aquellas que superen los 1.000 millones de activos gestionados. No llegan a la decena.

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