Vamos con lo de ahora mismo. Urbano Cairo ha despedido con muy malos modos a Antonio F. Galiano, primer ejecutivo de Unidad Editorial. Para demostrar su desapego por la filial española, ha nombrado sucesor de Galiano a Marco Pompignoli su Ceo en el Grupo RCA. Es decir, que por Madrid se le verá una vez al mes y poco más.

A pesar de pegarse un tiro en el pie con el despido de Galiano está no es la principal preocupación de Cairo, quien ha perdido el juicio con BlackRock por el edificio sede de grupo Rizzoli en Milán. La cosa le puede costar muchos miles de euros y además jirones de un prestigio entre la prensa seria que le costó horrores conseguir o aparentar que conseguía.

Y así, en el grupo reina el ambiente previo a un troceo. Urbano Cairo está dispuesto a vender Unidad Editorial por partes. Para Expansión es donde primero contaría comprador. Como ya ha hemos informado, Jaime Castellanos y Borja Prado tiene puesto el cerco a Ana Botín para que adquiera el diario económico. Sería un buen refugio tras perder la batalla de Prisa. Marca también puede encontrar compradores, incluido Florentino Pérez, aunque algún miembro de su equipo se pregunta para qué.

Y luego está la fusión con Vocento, que desea Luis Enríquez, aunque se deje por medio el ABC

Lo más difícil de vender es El Mundo. Y ahí es donde entra Luis Enríquez. El CEO de Vocento. Enríquez está dispuesto a cualquier operación con cualquiera. Y también está dispuesto a que las hermanas Luca de Tena se vayan definitivamente de Vocento a cambio de quedarse con el ABC -aún así necesitarían dinero para su relanzamiento- y que las familias vascas de Vocento le compren Unedisa a Cairo y se queden con El Mundo.

El problema es el de siempre: ¿Existen sinergias en los grupos periodísticos? Y segundo: ¿Cairo aceptaría cerrar su presencia en España con una minusvalía? ¿y las familias vascas, sobre todo los Ybarra, aceptarían reinvertir para lanzar el Mundo? No lo tengo claro. Pero lo que está claro es que el plan estratégico presentado una semana atrás por Luis Enríquez ha pasado absolutamente inadvertido.