• El Gobierno italiano no quiere líos: pretende compensar a los 40.000 inversores minoritarios del banco.
  • Lo que vulnera los compromisos de la Unión Bancaria: sólo están garantizados 100.000 euros por depositante.
  • De momento, el rescate de Monte dei Paschi se ha elevado hasta los 8.800 millones de euros frente a los 5.000 millones previstos inicialmente.
Si un banco europeo entra en liquidación o precisa de un saneamiento para volver a la estabilidad, los únicos que no perderán todo serán los depositantes, que tienen garantizados hasta 100.000 euros. Todos los demás, accionistas, tenedores de productos híbridos como deuda subordinada o preferentes y tenedores de deuda senior, por ese orden, perderán todo lo invertido. Ese es, precisamente, uno de los pilares de la Unión Bancaria. La directiva, aprobada por el Parlamento Europeo en abril de 2014, pretende poner fin a que sean los contribuyentes quienes paguen el saneamiento de los bancos. Ahora bien, el rescate de Banca Monte dei Paschi di Siena (MPS) ha puesto en solfa el acuerdo comunitario, ya que el plan del Gobierno italiano contempla compensar, no sólo a los depositantes, sino también a los cerca de 40.000 inversores minoritarios que poseen unos 2.000 millones de euros en deuda junior de la entidad. Como era previsible, el plan se ha encontrado con la oposición alemana. Por ejemplo, la del ministro de Finanzas, Wolfgang Schäuble: "La Unión Bancaria está para respetarse. Es inaceptable que otros países la cumplan e Italia no", ha señalado. No es el único. Carsten Schneider, miembro del Comité de Finanzas del Bundestag, cree que "es inaceptable que el contribuyente tenga que pagar para salvar a la entidad". Y Hans Michelbach, representante del CDU, el partido de Angela Merkel, ante el Comité de Finanzas del Bundestag, ha sido más directo: "En el caso de MPS, se está sorteando la normativa de la UE". Mientras tanto, el rescate del banco italiano se ha elevado hasta los 8.800 millones de euros, frente a los 5.000 millones previstos inicialmente, según el BCE. El motivo, el deterioro de liquidez que ha sufrido la entidad durante el mes de diciembre. De esta manera, el MPS, del que el Estado posee el 4% del capital, consumirá buena parte de los 20.000 millones de euros del fondo de rescate aprobado por el Gobierno de Paolo Gentiloni para el saneamiento del sistema financiero del país. En cualquier caso, el BCE tendrá que dar su visto bueno al plan italiano para el saneamiento del banco. Una decisión que urge pero que se podría demorar varios meses. La Unión Europea es así. Pablo Ferrer pablo@hispanidad.com