Al parecer, el acoso a Pablo Iglesias y a Irene Montero en Asturias no ha sido tal y como se ha contado. Todo surgió a raíz de una pintada en la carretera que conduce al pueblo donde se hospedaban, en la que se lee “coletas rata”. Pues bien, al parecer, ni la pintada es de ahora ni está donde decían, sino a 34 km del municipio donde descansaba la pareja.

Por cierto, según cuentan medios locales, la pareja no llegó junta. Primero se instaló Irene con sus hijos y fue después de que se publicara la noticia de que estaba de soltera, cuando apareció Iglesias. Hasta ese momento, algún vecino, incluso, aseguró en Internet haber visto a la ministra jugando con sus hijos tranquilamente en el pueblo.

El caso es que, al poco tiempo de llegar el vicepresidente se difundió la imagen de la pintada que ha provocado el tsunami informativo acerca del supuesto acoso que sufre la familia Iglesias-Montero y que preocupa tanto al Gobierno. De hecho, el Ejecutivo ha reforzado la seguridad de varios ministros ante el acoso de la extrema derecha, según publica El País en su edición de este jueves.