Mohamed VI de Marruecos, nacido el 21 de agosto de 1963, es el actual rey de Marruecos. Accedió al trono en julio de 1999 al fallecer su predecesor, su padre Hasán II. Es el 18.º monarca de la dinastía alauí, que reina en Marruecos desde 1666, y de acuerdo con la Constitución de Marruecos ostenta además el cargo de 'líder religioso de los fieles', según Wikipedia.

El rey de Marruecos ha efectuado un balance positivo de sus 20 años en el trono, pero asume que “los efectos del progreso” no han llegado a todos los sectores de la sociedad, recoge El País.

A nivel económico, Marruecos ha experimentado en los últimos veinte años un gran salto de su producto interior bruto, que ha subido de los 41.000 millones de dólares a los 118.000. A la vez, el país ha llevado a cabo un formidable desarrollado de infraestructuras, según La Razón.

Miles de marroquíes protagonizaron en 2011 un gran levantamiento popular que exigía libertad, dignidad y justicia social. Hoy, un 49% de los marroquíes desea que se produzcan rápidos cambios políticos, y por debajo de los 30 años, un 70% desea emigrar, según el último estudio del Barómetro Árab, añade La Razón.

Además, en Marruecos se permite la persecución a los cristianos. Se calcula -nadie tiene cifras reales- que hay unos 9.000 cristianos de nacionalidad marroquí, conversos a la fe cristiana, la mayoría de ellos protestantes, algunos católicos. Viven su fe en secreto y sus familias y jefes pueden represaliarles si lo saben, recuerda Religión en Libertad.