La ciencia no sirve para mucho: sólo explica cómo crecen las cosas, no explica por qué existen las cosas.  

La ciencia, tal como la entendemos hoy, pura ciencia empírica, positivista, sigue un método inductivo, el que tenemos en común con animales y máquinas.

Pero aunque el científico vaya más allá -o no llegará a sitio alguno- siempre se mueve en el ámbito de lo material, de lo que se puede medir y contar, y con el espíritu, y el hombre es espíritu, no sabe qué hacer.

La ciencia puede explicar unas cosas por otras pero no puede explicarnos por qué existen cosas

Eso por no hablar de que todo puede resumirse en que la ciencia nos explica cómo se desarrollan las cosas pero no puede explicarnos por qué existen cosas.

No mitifiquemos la ciencia. Porque, y esto es lo importante, no puede darnos un sentido para nuestra vida.

No mitifiquemos la ciencia. No da para mucho.