Miles de migrantes buscaron este lunes la forma de cruzar la frontera occidental de Turquía con Grecia, aunque solo unas docenas lograron atravesar las cercas fronterizas o vadear ríos, después de que Turquía abriera su lado de la frontera a los migrantes y refugiados que querían llegar a Europa, informa Sin Embargo.

Ankara decretó la apertura de su frontera para presionar a la Unión Europea para que ayude a gestionar las consecuencias de la guerra en la vecina Siria.

Es decir, como ha denunciado Hispanidad, el presidente turco Erdogan está utilizando a los refugiados como misiles contra Occidente.

En Siria, miles de tropas turcas respaldan a las últimas fuerzas rebeldes atrincheradas en la provincia noroccidental de Idlib ante una ofensiva del Gobierno sirio con apoyo de Rusia.

La ofensiva sobre las últimas zonas rebeldes sirias ha hecho huir a casi un millón de civiles hacia la cerrada frontera con Turquía, amenazando a un país que ya acoge a 3.5 millones de refugiados sirios con una nueva y dramática oleada de desplazados.

Miles de migrantes se aglomeraron en la frontera entre Turquía y Grecia desde la apertura de Ankara, y cientos de personas cruzaron desde la costa turca a las cercanas islas griegas en embarcaciones endebles durante el fin de semana.

Las autoridades griegas dijeron que en las 24 horas desde las seis de la madrugada del domingo, hora local, habían evitado 9.877 intentos de cruzar la frontera terrestre, ya fuera por el río o atravesando la cerca; las autoridades detuvieron a 68 personas y las acusaron de entrada ilegal en el país.

Voy a ir a Moscú el jueves a discutir los acontecimientos (en Siria) con Putin, dijo Erdogan

Grecia dijo afrontar lo que parecía una campaña organizada de Ankara para empujar a la gente a sus fronteras. El Gobierno desplegó al Ejército y envió refuerzos de policías a su frontera terrestre con Turquía, indicando que suspendería todas las solicitudes de asilo durante un mes y que devolvería sin registrarlos a los que entraran en el país de forma ilegal.

Por su parte, el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, dijo este lunes que espera alcanzar un cese el fuego para poner fin a la violencia en la región siria de Idlib durante un encuentro que sostendrá el jueves con el presidente ruso Vladimir Putin, recoge Swissinfo.
 
Erdogan acentuó además la presión sobre Europa para que asuma "su parte de la carga" en la acogida de migrantes, luego de abrir sus fronteras con la Unión Europea.

"Voy a ir a Moscú el jueves a discutir los acontecimientos (en Siria) con Putin. Espero que allí tome las medidas necesarias como un cese el fuego y que encontremos una solución a este asunto", afirmó Erdogan durante un discurso en Ankara.

Por su parte, Rusia dijo el lunes que la cooperación con Turquía en Siria es de "gran importancia" y confirmó la reunión del jueves. "Mantenemos nuestro compromiso respecto de los acuerdos de Sochi, estamos a favor de la integridad territorial de Siria, apoyamos la lucha contra los terroristas (...) y damos naturalmente una gran importancia a la cooperación con nuestros socios turcos", dijo el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.