El miedo al coronavirus es global, un contexto que ha provocado una especie de vuelta al pasado, pues como en los tiempos de plebélicos, el oro ha batido récords. Y es que este lunes, la cotización de este activo considerado el más seguro ha sido de casi 1.700 dólares por onza, superando el máximo del pasado jueves (1.600 dólares), cifras que no se veían desde 2013.

Por el contrario, las bolsas se han movido notablemente a la baja. Por ejemplo, las europeas se han desplomado, entre ellas, el Ibex, que ha registrado su mayor caída desde que se celebrara el referéndum del Brexit en 2016.

Y también ha marcado descensos el precio del barril de petróleo, que ya estaba cotizando en mínimos desde principios de mes. ¿La razón? Se prevé que la demanda global de crudo se vea afectada por el coronavirus.