• "(El presidente) sigue insistiendo en que la sociedad crea que el crimen fue en el basurero de Iguala. Para nosotros no es creíble porque se basa en la declaración de criminales que fueron torturados", dijo el padre de uno de ellos.
  • Los padres hicieron hincapié, una vez más, en que los responsables de la desaparición de los normalistas fueron "agentes y autoridades del estado".
  • El Gobierno mexicano ha sido fuertemente cuestionado por sus investigaciones sobre el que ya se considera el "crimen del sexenio".
  • No obstante, Peña Nieto anuncia la creación de un equipo de investigación por el caso Ayotzinapa.
En México, los familiares de los 43 estudiantes desaparecidos en Iguala la noche del 26 de septiembre del 2014 no se llevan bien con el presidente del país, Enrique Peña Nieto. "Condenamos su actitud, la repudiamos totalmente", dijo Felipe de la Cruz, padre de uno de los estudiantes, en la conferencia de prensa que ofrecieron los familiares tras la segunda reunión que sostuvieron con Peña desde la desaparición de sus hijos, informa Reuters. "Sigue insistiendo en que la sociedad crea que el crimen fue en el basurero de Iguala (...) Para nosotros no es creíble porque se basa en la declaración de criminales que fueron torturados", agregó. Los padres hicieron hincapié, una vez más, en que los responsables de la desaparición de los normalistas fueron "agentes y autoridades del estado" y que fue el estado el que permitió que "la narcopolítica se afincara en Guerrero", donde que sucedieron los hechos. Los familiares le pidieron al presidente mexicano la supervisión internacional en la investigación y adoptar la conclusión de un grupo de expertos de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que derribó la versión oficial de que habían sido incinerados en un basurero, entre otras cosas. Dicho grupo de expertos, que revisó la investigación de la fiscalía general sobre lo sucedido a los 43 jóvenes la noche del 26 de septiembre del 2014, señaló un gran número de fallas en la misma y dijo que hay indicios de que los cinco detenidos que confesaron el crimen fueron torturados. Peña Nieto aseguró a los padres que la investigación sigue abierta y les manifestó que desea lo mismo que ellos: saber qué fue lo que sucedió con los jóvenes y que "haya justicia". Y dio una serie de instrucciones con el fin de incorporar las conclusiones del grupo de expertos de la CIDH a la investigación oficial. Entre las instrucciones presidenciales figura la creación de un equipo especial de peritos que continúen con las investigaciones del caso, así como una fiscalía especializada dentro de la dependencia para casos de personas desaparecidas. Con los más bajos índices de popularidad desde que asumió el poder en diciembre de 2012, el gobierno de Peña Nieto ha sido fuertemente cuestionado por sus investigaciones sobre el que ya se considera el "crimen del sexenio". Sin olvidar que la corrupción en México está instalada en el aparato del Estado. Lo cual es muy grave. José Ángel Gutiérrez joseangel@hispanidad.com