El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, presentó el Plan de Negocios de Petróleos Mexicanos, cuyo objetivo será reducir la carga fiscal de la compañía y aumentar la inversión con el fin de sanear las finanzas de la empresa pública, informa Actualidad RT.

"Ya tenemos el plan para rescatar a Pemex", dijo el mandatario durante su conferencia del 16 de julio, antes de que el director de la empresa, Octavio Romero, detallara el diagnóstico y la estrategia que seguirá el Gobierno mexicano en los próximos años.

El plan de rescate a Pemex se enfocará en una reforma a la Ley de Ingresos sobre Hidrocarburos para reducir los impuestos que deberá pagar la petrolera durante un periodo de transición que comprenderá hasta 2021.

En dicho periodo, la estatal petrolera reducirá de manera gradual el pago del impuesto conocido como Derecho de Utilidad Compartida, para pasar del 65 % al 54 %, de 2019 a 2021. Con ello, aunado a una mayor inversión y un repunte en la producción petrolera, el Gobierno mexicano espera poder revertir la debacle financiera de la empresa, la cual ejerce una presión sobre las finanzas públicas de todo el país.

La administración de López Obrador estima que para 2024 la producción petrolera alcance los 2,6 millones de barriles diarios, en comparación a los 1,6 millones de barriles que se producen actualmente. Esto, además de reducir la dependencia a las importaciones de gasolina con la construcción de la refinería de Dos Bocas, uno de los principales proyectos de infraestructura del actual Gobierno.

"La variable más relevante es la reducción de la carga fiscal de la empresa"

"La intención de este plan de negocios es que Pemex tenga recursos para invertir que le permitan, a partir del próximo año, incrementar sus niveles de producción en toda la cadena de valor, generando los recursos para mejorar su balance financiero", explicó Romero. "La variable más relevante es la reducción de la carga fiscal de la empresa", agregó.

Para compensar la falta de dinero que la Secretaría de Hacienda dejará de recibir por el apoyo fiscal a Pemex, López Obrador indicó que ese hueco se suplirá con los ahorros por valor de 50.000 millones de pesos (2.621 millones de dólares) derivados de la reducción en el robo de combustible, otros 24.000 millones de pesos (1.258 millones de dólares) ahorrados en la producción petrolera y una mejor recaudación fiscal en todo el país, que hasta el 15 de julio de 2019 registraba un monto superior de 60.000 millones de pesos (3.145 millones de dólares) en comparación al año anterior.

En los últimos 14 años la producción petrolera presentó una caída por falta de inversión y una pesada carga fiscal, ya que, de acuerdo con Pemex, más de la mitad de los ingresos de la empresa se destinan al pago de impuestos.

Si a eso se le suma el pago de la deuda —que de 2013 a 2018 creció a una tasa de 17,2 % anual—, esto explica el saldo negativo de la empresa, que en las últimas décadas llegó a financiar hasta el 40% de todo el presupuesto federal.