• Tras el escándalo desatado por la fuga de julio, el Gobierno de Peña Nieto, que antes rechazaba con vehemencia la extradición, parece convencido de que es la mejor opción.
  • Aunque el proceso será lento.
  • El narcotraficante es considerado el mayor introductor de cocaína, marihuana, heroína y metanfetaminas en Estados Unidos pero también a otras regiones como Europa y Asia.
Como se recordará, el capo narco Joaquín "el Chapo" Guzmán (en la imagen) fue recapturado el viernes 8 de enero, seis meses después de que se fugara por segunda vez de un penal de máxima seguridad -Altiplano- por un túnel de 1,5 kilómetros conectado con una casa abandonada, con la presunta connivencia de los funcionarios del penal y humillando así al Gobierno mexicano. La fuga, además, ocurrió semanas después de que el Gobierno estadounidense formalizara un pedido de extradición. El narcotraficante es considerado el mayor introductor de cocaína, marihuana, heroína y metanfetaminas a Estados Unidos pero también a otras regiones como Europa y Asia. Pues bien: la fiscalía federal de México ha dicho este domingo que ejecutó dos órdenes de detención con fines de extradición en contra del capo narco Joaquín "el Chapo" Guzmán, con lo cual inicia formalmente el proceso para enviarlo a Estados Unidos y que sea juzgado en ese país, informa Reuters. "Con esta acción, se notifica a la autoridad jurisdiccional correspondiente de la ejecución de dichas órdenes de detención con fines de extradición, con lo cual dará inicio formalmente el procedimiento", dijo la Procuraduría General de la República (PGR, fiscalía) en un comunicado. El proceso no será rápido. Habrá una parte probatoria del proceso de extradición tras la cual los jueces emitirán su opinión y posteriormente se enviarán los expedientes a la Cancillería. Guzmán tendrá la posibilidad de recurrir a un juicio de amparo en contra de los acuerdos que emita la Cancillería. Además, los abogados de "El Chapo" tramitaron en los últimos meses varios recursos de amparo contra una eventual extradición, solicitada formalmente por Estados Unidos. Y es que, tras el escándalo desatado por la fuga de julio, al Gobierno de Enrique Peña Nieto, que antes rechazaba con vehemencia la extradición, parece convencido en enviarlo a Estados Unidos, aunque el proceso para concretarlo se prevé largo, por los tiempos establecidos en la ley, según explica Efe. En cualquier caso, no deja de ser sorprendente que la Justicia mexicana pretenda extraditarle a EEUU. ¿Es que acaso la administración mexicana no confía en los medios del país para poder retenerle y que no se vuelva a fugar? Parece un poco vergonzoso… José Ángel Gutiérrez joseangel@hispanidad.com