El año comenzó bien para el turismo a pesar de la incidencia del coronavirus en la llegada de turistas procedentes de China, que bajaron un significativo 59% en febrero. En total, según el INE, España recibió cerca de 8,6 millones de turistas extranjeros durante enero y febrero, esto es, un 0,2% menos que en el mismo periodo de 2019. Y lo más positivo: estos turistas gastaron 9.492 millones de euros, un 1,7% más que un año antes, según la encuesta de gasto turístico Egatur, también del INE.

Con estos antecedentes y con el temor justificado del descalabro que puede sufrir el turismo en nuestro país, el presidente de la Mesa del Turismo, Juan Molas, ha remitido una carta a Pedro Sánchez en la que pide medidas “excepcionales y urgentes” para el sector, principal motor de la economía española, hasta el momento.

Las consecuencias del confinamiento forzoso pueden ser letales. Molas calcula que, en el peor de los escenarios, se podrían perder más de 90.000 millones de euros este año, que irían acompañadas de una “fuerte destrucción de empleo” provocada por el cierre de empresas del sector.

El futuro del turismo es crucial para España: aporta el 12,5% del PIB y el 13% del empleo de nuestro país. Y no hay ningún sector que lo reemplace a día de hoy.