Han pasado casi quince meses desde aquél “nuestra página web es una mierda” que dijera Juan Roig durante la presentación de resultados de 2017. El presidente de Mercadona admitió entonces que la venta por internet era un saco de pérdidas, unos 30 ó 40 millones de euros anuales, y anunció que sería su hija pequeña, Juana, quien se haría cargo del proyecto online. En otras palabras, Roig ha confiado a Juana el futuro de la compañía porque nadie, a estas alturas, duda de que el futuro, también de la alimentacion, está en la venta por internet. Si Juan Roig, que cumplirá 69 años en octubre, ha pensado en que le suceda alguna de sus cuatro hijas, esa es Juana.

Roig ha confiado a Juana el futuro de la compañía porque nadie, a estas alturas, duda de que el futuro, también de la alimentacion, está en la venta por internet

Antes de asumir el reto más importante de la compañía, la pequeña del clan trabajó en Inditex y en Mango, donde aprendió los procesos de gestión. Después recaló en Mercadona como gerente de compras de bodegas. Entre 2014 y 2016, no obstante, estuvo ligada al joyero Vicente García, concretamente en la internacionalización de la compañía.

El paso de Juana por Esade marcó su futuro: además de licenciarse en Administración y Dirección de Empresas, fue allí donde comenzó el noviazgo con el que es su marido, Álvaro Otero, hijo del famoso cirujano cardiovascular de Valencia, Eduardo Otero. Lo cierto es que Juana y Álvaro ya se conocían desde su etapa de adolescentes, en Valencia. En el verano de 2013 se casaron y en 2016 nació su primera y hasta ahora única hija.

El proyecto que ha echado a andar este lues relanza a Juana como sucesora del imperio Mercadona

En definitiva, el proyecto que ha echado a andar este lunes, aunque a pequeña escala -en el centro de Valencia- relanza a Juana como sucesora del imperio Mercadona. Y sí, es cierto que el patriarca no se cansa de repetir que una cosa es la propiedad y otra la gestión -lo primero se hereda, lo segundo no-. Pero a nadie se le escapa lo difícil que sería para alguien ajeno a la familia mandar sobre las hijas -además de Juana-, Carolina (melliza de la mayor, Hortensia) trabaja directamente en Mercadona, en Análisis de Mercado- y además, son propietarias.

El futuro de la firma están en manos de Juana. Eso sí, el propio Juan se encargó de quitarle presión a su hija cuando anunció el inicio del proyecto: “Si la compra online no es rentable, pues no la pondremos. Pero creemos que lo será”, señaló en 2017.

De momento, el nuevo “Laboratorio”, que así se llama el proyecto, ha supuesto una inversión de 12 millones de euros sólo en la construcción de un centro de distribución (“Colmena”) en el polígono Vara de Quart de Valencia.

'Laboratorio' comienza con 240 persona y ha supuesto ya una inversión de 12 milllones sólo para construir su centro de distribución

El objetivo, según indica Mercadona en un comunicado remitido este lunes, es “probar, aprender e ir mejorando el servicio y ampliarlo progresivamente al resto de la ciudad y municipios cercanos en los próximos meses”. Después se irá extendiendo por el resto de la geografía española.

“Laboratorio” echa a andar con 240 personas entre ingenieros informáticos, diseñadores, product managers, personal de almacén, especialistas de las secciones de frescos (como en las tiendas), repartidores y atención al cliente.

“Mercadona es nueva en el mundo digital y tenemos mucho que aprender. Sin embargo, creemos que, con humildad y esfuerzo y gracias a contar con la sólida estructura de Mercadona, estamos en una buena posición para abordar el reto de la venta online en alimentación”, ha asegurado Juana Roig.