El Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) publicó en septiembre su último informe sobre la energía nuclear, cuyas líneas más importantes ha presentado este martes en Madrid el codirector de ese estudio, Jacopo Buongiorno. El documento sostiene, como ya informamos, que la energía nuclear es clave para resolver las emisiones de CO2 y que sin el “apoyo significativo” de esa fuentes será más difícil y más costoso descarbonizar la economía, metas ambas selladas en la Cumbre de París.

Parece, así expresado, un mensaje en toda regla, que lo es, a la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, que ha programado lo contrario, el cierre de esas instalaciones, aunque se resiste como gato panza arriba a poner fechas en el calendario de cierre. Tiene la lógica de no pillarse las manos… porque una cosa es la transición energética, y otra, cómo se haga y en qué plazos.

Dos datos para la ministra: la nuclear atiende el 20% del consumo en España y evita el 40% de las emisiones de CO2 a la atmósfera

Ha prologado a Buongiorno el presidente del Foro Nuclear, Ignacio Araluce (ambos a la derecha de la imagen) que ha organizado la presentación con la asociación de la industria nuclear europea (FORATOM). Araluce, en concreto, ha aprovechado para recordar dos realidades, entre muchas, para tenerlos en cuenta en el caso español: las centrales aportan el 20% al mix energético y son las que más ayudas a evitar emisiones de CO2 a la atmósfera. En 2017, en concreto, el 40% de la electricidad libre de emisiones.

Son dos puntos del debate en curso, precisamente, por las mismas razones que alega Ribera en dos logros: la descarbonización de la economía, reduciendo drásticamente, en paralelo, las emisiones de gases de efecto invernadero. ¿Es posible? Sí, pero será más caro hacerlo sin la energía nuclear, sobre todo teniendo en cuenta el incremento de la demanda, tanto en España como en el resto del mundo.

Según el MIT, la nuclear combina las exigencias de la Cumbre de París sobre CO2 con el aumento creciente de la demanda  

Son tesis que defiende el prestigioso Instituto Tecnológico de Massachusetts (Harvard), como ha explicado Boungiorno, frente al reto del siglo XXI de combinar las exigencias de la Cumbre de París sobre el recorte de emisiones, sin penalizar el acceso a la energía.

El estudio The Future of Nuclear Energy in a Carbon-Constrained World  es concluyente en ese sentido al mostrar el potencial de la energía nuclear como tecnología no contaminante sin que los esfuerzos de descarbonización sin penalizar al consumidor en los precios.

En el acto del Foro Nuclear han participado también (en la imagen, a la izquierdaMarc Noël, representante de la dirección general del Joint Research Center de la Comisión Europea, y Berta Picamal, consejera ejecutiva del director general de Foraton, con sede en Bruselas.

Noël se ha centrado en la lucha contra el cambio climático promovido en la cumbre parisina, limitando el calentamiento global a menos de dos grados, un reto al que la energía nuclear puede contribuir notablemente.

Berta Picamal, por su lado, ha señalado que las aportaciones del estudio del MIT “deberían tenerse en cuenta al tomar decisiones en la UE”, también por otro objetivo clave para España, “garantizar la seguridad de suministro”.