El sector financiero ha cerrado unas 20.000 oficinas (el 40%) y ha reducido en 90.000 el número de empleados (30%) desde el comienzo de la crisis financiera, pero no ha sido suficiente. La prueba de ello es que los bancos españoles siguen teniendo una rentabilidad por debajo del coste de capital que, atención, ahora se sitúa “algo por encima del 7%”, según el gobernador, frente a la franja anterior de entre el 8% y el 10%.

El caso es que, si en 2018 la rentabilidad media del sector se situó en el 7,2%, durante este ejercicio se ha reducido al 6,2%. Mal vamos. Hay que continuar con los ajustes. Hernández de Cos ha recordado que, aunque ha bajado mucho, la morosidad sigue por encima del 5% y el volumen de activos adjudicados sigue siendo elevado.

Durante su intervención este martes en el 15 Encuentro Financiero organizado por el IESE y EY, el gobernador, como ya hiciera Luis de Guindos en junio, ha tratado de justificar la decisión del BCE de mantener los tipos de interés negativos. Idea fuerza: no son malos para el sector, aunque los banqueros digan lo contrario. Y no son malos porque, a grandes rasgos, favorecen el crecimiento económico, algo muy positivo para el sector financiero, aunque sea a medio y largo plazo.

En otras palabras: que las entidades se acostumbren a lidiar con esta situación porque no va a cambiar, de momento. Por eso, el Banco de España anima a continuar con los ajustes, con la diversificación de los ingresos y con la reducción de los activos ajdudicados.