• Competencia ha dado el visto bueno a lo que Telefónica ha pedido.
  • Ahora hay que ver si Telefónica Vídeo hace bien su trabajo: vender megas (o bites) con goles.
  • PRISA se salva de la ruina gracias a los 725 millones de euros que pasará a Telefónica.
  • La vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, vende como un éxito personal el apoyo de El País y de La Ser al Gobierno.
  • Eso sí, ahora queda lo más importante para Telefónica: la decisión de la CNMC sobre la fibra óptica.
  • Y ahí el planteamiento del regulador es más duro.
La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) tomó una decisión sobre la compra de Sogecable por Telefónica. Al final, la operadora tendrá que compartir derechos de primera división pero puede pergeñar su programación de vídeo y el programa de Luis Miguel Gilpérez que podríamos resumir en megas (o bites) por goles. En otras palabras, Telefónica quiere seguir vendiendo líneas con la tele y si me obligan a concretar, con la retrasmisión por parte de Movistar TV del Real Madrid-Barça. Y sí, al final, el Gobierno Rajoy le ha hecho un favor de PRISA. Él le ha salvado de la ruina, a cambio de su neutralidad, mientras la CNMC le ha hecho un favor a Telefónica que podrá mantener el liderazgo respecto a sus competidores gracias a la tele. Bueno, al menos, siempre que los hombres de Telefónica Vídeo en España, y en derechos de retrasmisión, es decir, Luis Blasco y Luis Velo, sepan hacer su trabajo. En Moncloa, la vicepresidenta Soraya, que quiere ser califa en lugar del califa, se apunta el tanto y asegura que ha conseguido que, por vez primera desde su fundación El País y la SER estén con el Gobierno. Quizás no tanto, pero lo cierto es que nunca se vio a los chicos de Cebrián tan dóciles con la derecha ni nunca se vio a Janli Cebrián tan empeñado en que Sáenz de Santamaría se convierta en la primera mujer presidenta del Gobierno de España. En este objetivo, curiosamente, coincide con Soraya. ¡Qué cosas! PRISA se salva de la ruina gracias a esos 725 millones de euros, que pudieron ser 600, porque PRISA necesitaba a vender más que Telefónica comprar. Pero el Gobierno vela por sus intereses. Cuidado, esto no significa que PRISA se haya salvado, pero con un poco de suerte, con más jibarizaciones de Cebrián, el león moribundo se convertirá en ratón lustroso y, en menos medida, podrá seguir sirviendo al Nuevo Orden Mundial (NOM) que es de lo que se trata. Ahora bien, si volvemos a la CNMC que preside José María Martín Quemada, ojo porque queda una decisión mucho más importante que la de Canal : la fibra óptica. Esa es la clave del sector telecos y el primer borrador de la CNMC provocó las iras de la compañía que preside César Alierta. Y ahí la batalla va a ser mucho más profunda. Eulogio López eulogio@hispanidad.com