Orense fue la primera ciudad de España en prohibir las reuniones entre familiares no convivientes. Es decir, que nada de visitar a los seres queridos, ni padres, ni hijos, ni abuelos, si no viven en la misma residencia que uno. Y esto nos lleva a pensar, una vez más, que la familia es un foco de infección. Primero los niños, y ahora la familia. ¿Qué será lo siguiente?

Ahora, la Xunta de Galicia, ha ido más allá y ha prohibido las reuniones "entre personas sin vida" en cualquier espacio (interior y exterior). Esto, claro, tiene una explicación, a causa de un fallo en la traducción a castellano, en la página de la Xunta se puede leer que "en el municipio de Ourense están prohibidas las reuniones de personas sin vida en cualquier espacio".

Xunta de Galicia

El lapsus ha tenido su recorrido en redes sociales:

Por cierto, parece las medidas aplicadas en Orense no están dando muy buen resultado: el área roza el centenar de nuevos contagios y el concello ya rebasa los 500 casos activos.