• Roma no se fía de la francesa, que niega ese extremo, y marca plazos antes de ejercer el derecho de veto.
  • Y puede hacerlo porque las 'telecos' son un activo estratégico nacional.
  • Late un 'ojo por ojo' y contestar a Francia: nacionalizó el astillero STX para que no cayera en manos italianas.
  • El Gobierno se queja del trato desigual y podría tumbar el nombramiento como Ceo de Telecom Italia (el 24% es de Vivendi) de Amos Genish.
  • Los fondos, mientras, llevarán a la próxima reunión del Consejo el debate sobre el gobierno corporativo.
Aumenta la tensión entre Vivendi y el Gobierno italiano sobre el control de facto de Telecom Italia. El grupo francés lo ha negado esta misma semana, pero al Ejecutivo no se fía y ha encargado una investigación para saberlo, ya que se trata de un activo estratégico nacional y tiene derecho de veto. La entrada de Vivendi en Italia se concreta en su participación del 24% de Telecom Italia y el 29% de Mediaset. Lo primero preocupa al Gobierno italiano, lo segundo tiene que ver más bien con el sueño de Vincent Bolloré de crear el mayor grupo audiovisual del sur de Europa, para lo que ha acercado posiciones con Telefónica. Bolloré manda en Vivendi (20,65%) y también en Havas, el gigante publicitario; es propietario de Universal Music Group y cuenta con presencia en el negocio de videojuegos (25% de Ubisoft). El choque con el Gobierno italiano por el control de Telecom Italia tiene mucho de toma y daca. Roma esta mosqueda por el juego desigual: las compañías francesas campan por su suelo, mientras París no se lo permite a las italianas (el último gesto fue la nacionalización temporal del astillero STX para que no cayera en manos de Fincantieri). El desenlace del duelo se puede saldar con el veto al nombramiento de Amos Genish, que procede directamente de Vivendi como consejero delegado de Telecom Italia, despidiendo a Flavio Cattaneo. Ese movimiento forma parte también de la investigación de Roma. El Gobierno ha dado de plazo hasta el próximo día 23 para que Telecom Italia responda, y a partir de ahí saber si debe o no ejercer el poder de veto (mediante la golden share). No obstante, la participación de Vivendi está en el 24%, lo que pone en duda que realmente controle Telecom Italia. Eso sí, el Gobierno italiano puede acabar tumbando a Amos Genish (gesto por gesto). Mientras tanto, los cinco miembros elegidos por los fondos en el Consejo de Administración de la teleco han pedido que se incluya en el orden del día de la próxima reunión (principios de septiembre) un debate sobre el gobierno de la compañía. Será entonces cuando la empresa tenga que nombrar nuevo presidente, cargo ocupado provisionalmente por Arnaud de Puyfontaine, procedente también de Vivendi. Rafael Esparza