• Ahora mismo es la prioridad del ministro del Interior, Jorge Fernández.
  • No se trata tan sólo de evitar un tentado como el del 11-M. Eso, ningún político puede asegurarlo.
  • Se trata de que España deje de ser el terreno de paso para el Estado Islámico.
  • Ultimas detenciones: un captador de combatientes, una mujer que reclutaba niñas y adolescentes. Un argelino que había combatido con el Estado islámico y españoles que habían combatido… al Estado Islámico.
  • Balance: en lo que va de año 40 detenidos.
  • Todo ello dentro de la indolencia internacional ante la expansión del Califato.
Sin hacer ruido, e incluso dedicando un tiempo para declarra a los medios que no se puede permitir la exhibición de la ikurriña en el Ayuntamiento de Pamplona en el comienzo de las fiestas de San Fermín, el ministro del Interior, Jorge Fernández, se ha propuesto una prioridad para este final de legislatura: desactivar las células fundamentalistas islámicas, cada día más y mejor organizadas, dentro de esa nebulosa yihadista que antaño se vertebró alrededor de Al Qaeda y hoy del autodenominado del Estado Islámico. Curioso porque ahora que los terroristas se han reagrupado en zonas geográficas, sobre todo en el este de Siria y el norte de Iraq, sería el momento de atacar militarmente. El problema es que el líder de Occidente, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, no quiere atacar a un Califato que se ha convertido en el peor enemigo del mundo libre. Y Europa, naturalmente espera a ver lo que hace Washington. De vuelta a España: en dos días se ha detenido a un captador de yihadistas en Cataluña, a una mujer que captaba niñas y adolescentes para servir como prostitutas a los salvaje del EI, en Lanzarote. A españoles que combatieron al Estado Islámico y a un argelino (mañana del martes) que venía de combatir con el Estado Islámico. En lo que va de año, 40 personas han sido detenidas en España por conexiones con el yihadismo. ¿España es un objetivo como en el 11-M? Según Interior, esa posibilidad no puede abandonarse nunca, pero lo cierto es que es lo que ocupa a las fuerzas de seguridad. Lo que les preocupa es que España se convierta en red de aprovisionamiento de combatientes, de levas del yihadismo y de aprovisionamiento, logística y transporte de energúmenos. Y también preocupa que la policía se esté preparando para este nuevo tipo de terrorismo que ahora pretende ser global. España, o lo olvidemos es tierra de paso. Eulogio López eulogio@hispanidad.com