El fondo Providence, capitaneado por el inefable John Hahn, de quien algunos aseguran que surgió del mismísimo hielo, continúa ejecutando su hoja de ruta en Másmóvil. Y puede estar satisfecho a la luz de los resultados del primer trimestre publicados este lunes por la compañía.

Y es que la teleco que dirige Meinrad Spenger ganó 8,1 millones de euros frente a las pérdidas de 41,8 millones registradas en marzo de 2017. Los ingresos aumentaron un 14% impulsados por el móvil post-pago (+21%) y por el fuerte crecimiento de líneas de banda ancha, que se duplicaron hasta alcanzar las 600.000 contrataciones. De la misma manera, los ingresos de servicio repuntaron un 16% hasta los 265 millones de euros. Así las cosas, el Ebitda ha creció un 65%, hasta los 75 millones de euros.

Se podría decir que las agresivas campañas comerciales han sido todo un éxito, con un récord de captación de clientes que se ha concretado en 400.000 altas netas.

Pero ningún esfuerzo sale gratis y mucho menos el comercial, incluidas subvenciones a terminales. Por eso, la película varía ligeramente si se miran los resultados del último trimestre de 2017. La evolución no es la misma. Por ejemplo, tenemos que hablar de un estancamiento de los ingresos de servicio, lo que llevaría a una importante caída del ARPU (promedio de ingresos por usuario). Por cierto, Másmóvil no ha publicado este dato (el ARPU) a pesar de que es uno de los más ‘mirados’ por el sector. 

La deuda es otro de los indicadores más vigilados. En este caso, comparada con diciembre de 2017, aumentó en 356 millones de euros, hasta alcanzar los 617 millones de euros,  con lo que el apalancamiento en los últimos tres meses ha pasado de 1,1 a 1,2 veces el Ebitda.

El plan de Providence (Hahn) sigue adelante… hasta la venta final.

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