El próximo 3 de noviembre finaliza el plazo para que los todavía accionistas de MásMóvil que no hayan acudido a la Opa lanzada por los fondos Providence, KKR y Cinven, lo hagan. Y si no, allá ellos, se quedarán atrapados en una compañía sin liquidez, esto es, tendrán unas acciones que no podrán vender. Es lo que les ha dicho el CEO de la teleco, Meinrad Spenger, durante la Junta Extraordinaria de Accionistas celebrada este lunes y cuyo objetivo era precisamente ese, aprobar la exclusión de la compañía de Bolsa.

Al mismo tiempo que les advertía, Spenger, sin embargo, ha dejado abierta la posibilidad de volver a cotizar en el mercado. “Como la vida da muchas vueltas”, ha dicho, tal vez sus caminos se vuelvan a “juntar en el futuro”.

Más: “Porque nos parece lo correcto hacer bien las cosas siempre, nos despedimos con el convencimiento de haber creado valor a los accionistas, a los clientes y al mercado de las telecomunicaciones en general”, ha señalado.

En cualquier caso, la Junta de MásMóvil ha demostrado que el pequeño accionista nada puede contra los todopoderosos fondos. Y a los fondos les importa un bledo el pequeño accionista.