Enagás ya sabía que 2019 no iba a ser un año fácil, pero no por eso adquieren mejor cara los resultados del primer trimestre presentados este miércoles. Los ingresos bajaron un 7,4%, hasta los 309,8 millones de euros y, lo que es peor, el Ebitda retrocedió un 6,5%, hasta los 251,5 millones.

La caída de la facturación y del resultado recurrente se compensaron, no obstante, con una reducción del 5,5% de los gastos de explotación y un aumento del 5,4% de los resultados de las participadas, que alcanzaron los 28 millones de euros.

¿Cómo puede influir el resultado electoral en el sector gasista? Según Antonio Llardén, de ninguna manera

En este contexto, ¿cómo puede influir el resultado electoral en el sector gasista? Según Antonio Llardén, de ninguna manera, porque el camino regulatorio del sector ya tiene “una ruta trazada”, alcanzada, según él, con “un grado de consenso elevado”. El presidente de la compañía se refiere al nuevo sistema de reparto de competencias, que “va a dar mayor seguridad y transparencia regulatoria a medio plazo, en la medida en que la CNMC, como organismo independiente, no está sujeto a las variaciones coyunturales de la agenda política de un país”, ha explicado durante la conferencia con analistas. Naturalmente nadie se lo cree, sobre todo en un sector tan regulado, pero eso es lo que tiene que decir un presidente.

A una hora del cierre bursátl, Enagás sube un tímido 0,4% frente a un Ibex que cae algo más de un 0,9%.