La ministra de Industria, Reyes Maroto, espera una solución para Alcoa antes del 30 de junio, al tiempo que insiste en el trabajo realizado por el Gobierno desde el anuncio de cierre decidido por multinacional americana de las plantas de La Coruña y Avilés. “Hemos avanzado mucho y hay un horizonte para trabajar”, ha dicho.

Es lo que ha querido trasladar Maroto a los miembros del comité de empresa, al explicar que hay varias opciones de venta, que se están analizando, aunque sin decir cuáles. De ese extremo depende el futuro de las dos plantas y la “solución definitiva” que tiene en vilo a sus 400 trabajadores afectados.

Maroto asegura que están analizando distintas opciones de venta de las plantas

Entre los posibles inversores, hay distintos perfiles, inversores industriales y también fondos de inversión, ha dicho la ministra (en la imagen, durante la reunión). Algunos ya se pusieron en contacto con Alcoa, que rechazó las ofertas. Ahora, ha explicado a los trabajadores, las condiciones de compra han mejorado por avances como el estatuto de la industria electrointensiva, clave para el comprador -compensa el elevado precio de la energía-, la mejora del contrato de relevo o la creación de una mesa de seguimiento, con presencia de Industria y la Xunta y el Principado para encontrar la solución.

El encuentro de Maroto con los comités de empresa se produce a escasos días de que las plantas coruñera y asturiana dejen de fabricar aluminio. El apagado de las series de electrolisis será antes del 1 de marzo, según lo pactado por la multinacional y los sindicatos.

En encuentro con los comités de empresa ha sido a escasos días de que las dos plantas dejen de fabricar aluminio

Quedará para producirlo únicamente la planta de San Ciprián, mientras las otras dos seguirán activas sólo en las fundiciones. Éstas quedarán en una especie de estado de hibernación, aunque se podrán reactivar. Pero ese paso, en cualquier caso, depende del nuevo comprador. Pasada esa fecha, la multinacional apagará las series de electrolisis de forma definitiva.

La ministra ha defendido previamente las medidas que están adoptando el Gobierno Sánchez, con las se ha impulsado la “política industrial que necesita España” y, más en concreto, para que el sector del aluminio “recupere el peso que no debería haber pedido en siete años de ausencia” con el PP.

En clave regional, ha sumado a esos esfuerzos otros casos concretos, como el sector naval o el agroalimentario,  que ha podido conocer “de primera mano”. Repite así el mismo mensaje lanzado ayer en Vigo, donde intervino en el Círculo de Empresarios de Galicia.