El Español renueva la mitad de su Consejo de Administración, que preside Pedro José Ramírez, a la sazón, fundador y director del diario, todo de manera simultánea. Lo de Pedro J. se parece a lo de Emilio Botín, cuando en una ocasión le preguntaron sobre la posibilidad de comprar el Racing de Santander: sería interesante ser el propietario, el presidente y el entrenador.

De los nuevos consejeros hay uno que destaca: Gregorio Marañón y Bertrán de Lis, actualmente presidente del Teatro Real -la cultura es muy importante- y de la Fundación Ortega-Marañón, donde sustituyó en el cargo a Juan Miguel Villar Mir (2016-2019).

A sus 78 años, Marañón y Bertrán de Lis puede presumir de haber sido el hombre de confianza de Jesús de Polanco y de Juan Luis Cebrián -fue consejero de PRISA durante 34 años (1983-2017)- a serlo de Pedro J. Ramírez en El Español.

Monárquico, liberal y progresista (progresista significa que se ha casado un montón de veces), Marañón y Bertrán de Lis también fue consejero del BBVA y presidente de la Comisión de Nombramientos y Retribuciones. Curioso, porque de su amplia y fructífera carrera profesional, éste es uno de los cargos más importantes y ha sido omitido en su perfil publicado en El Español.

Tal vez sea por el horizonte penal de Francisco González (FG), imputado en el caso Villarejo. O tal vez sea porque intenta olvidar que FG le echó bruscamente porque, como presidente de Retribuciones, se empeñó en que la enésima subida de sueldo de FG debía ser analizada previamente por ‘su’ comisión, aunque finalmente fuera a ser aprobada. FG no lo entendió así -tenía unas entendederas muy peculiares- y le echó de manera fulminante.

Los demás nombramientos de Pedro José no tienen tanto caché. Destacan Clementina Díez de Baldeón García, ex diputada del PSOE durante 15 años (1996-2011), Juan Abarca Cidón, presidente del Grupo HM Hospitales, y Rosauro Varo Rodríguez, socio de referencia de Cabify y esposo de la actriz Amaia Salamanca.

Con estos cambios, Pedro J. inicia una nueva etapa en El Español, aunque su prioridad sigue siendo la misma: vengarse de todos aquellos que le hicieron abandonar El Mundo: el Rey Juan Carlos, un tal Mariano Rajoy y César Alierta. El fallecido Emilio Botín también estaba en la lista pero ya no podrá vengarse.