Antonio Huertas no lo ha expresado con estas palabras, naturalmente, pero es lo que se desprende de la rueda de prensa de presentación de resultados de 2018, celebrada este jueves. Y uno podría pensar que, incluso, es lógico que sea así, después de las catástrofes en EEUU, las dificultades en Brasil y la incapacidad para crecer en la región de Asia. En definitiva, la aseguradora, de momento, no se plantea abrir nuevos mercados como, por ejemplo, en India.

Para el presidente de Mapfre, la presencia internacional de la compañía es suficiente en estos momentos –“estamos en los países donde queremos estar”, ha dicho–, pero la compañía aún está en negocios en los que no quiere estar. Por ejemplo, Asistencia lleva tres años muy exigentes, con reestructuración incluida. Huertas lo tiene claro: “Limitaremos nuestra presencia en mercados donde no conseguimos crecer”, ha señalado. Conclusión: antes de comenzar nuevas aventuras, la aseguradora va a arreglar lo que no marcha bien.

Ha sido el primer año que Verti España logra beneficios, concretamente, 1,4 millones de euros

¿Están los ingresos estancados? Según la cuenta de resultados, no solo están estancados, sino que han descendido un 5% respecto a 2017, y eso no tranquiliza. Huertas, sin embargo, ha abierto más el abanico temporal: en 2008, Mapfre ingresó 17.700 millones de euros; en 2018, 27.000 millones. El crecimiento ha sido notable.

Un dato para la esperanza: ha sido el primer año que Verti España logra beneficios, concretamente, 1,4 millones de euros. Sin duda, una buena noticia, pensando en el futuro y en los otros mercados donde la apuesta digital de Mapfre aún no ha roto ese cascarón. Es esfuerzo ha sido, y sigue siendo, grande. Por ejemplo, en Italia. “El mercado italiano es muy exigente y competitivo –ha afirmado Huertas–, pero entendemos que estamos haciendo lo que debemos hacer. Ya nos estamos acercando al punto de equilibrio y esperamos números positivos en poco tiempo”, ha explicado. Recuerden que Verti requirió una inyección de 120 millones de euros durante el año 2018.

Otro foco de atención ha sido Venezuela, donde la aseguradora tiene unos 500 empleados. Tranquilos, Mapfre seguirá trabajando allí pase lo que pase. “Estamos y estaremos en él”, ha asegurado Huertas.

Mapfre no tiene intención de iniciar ningún proceso de “cierres masivos”. Si cierra alguna oficina será para abrirla en otro lugar

El año 2018 ha sido el año de los acuerdos. El más importante, el alcanzado con el Santander en bancaseguros. Huertas lo ve muy positivo: a las 3.000 oficinas que tiene Mapfre se unen ahora las 10.000 que tiene el banco por todo el país. “Es la mayor red que hay y habrá, se lo aseguro”, ha recalcado. Y, aunque el Santander está pendiente del ajuste en la red –las negociaciones comenzarán cuando finalice la integración tecnológica con la red del Popular– Mapfre no tiene intención de iniciar ningún proceso de “cierres masivos”. Si cierra alguna oficina será para abrirla en otro lugar. Palabra de Huertas.

Cambiamos de asunto, que no de empresa. Y este dato llama mucho la atención: el 7,97% de los accionistas de Mapfre no están de acuerdo con las remuneraciones que los consejeros percibieron en 2017, según el informe remitido este jueves por la aseguradora a la CNMV. Sorprende, primero, porque es un porcentaje muy elevado, que se ve pocas veces en las empresas cotizadas. Y segundo, porque Mapfre nunca ha destacado por pagar en exceso a sus consejeros. Por ejemplo, en ese 2017, Huertas cobró 2 millones de euros en metálico.

Habrá que ver lo que opinan los accionistas sobre las remuneraciones de 2018, que votarán –en plan consulta, nada más– en la próxima Junta General. Huertas ganó, en total, 2,67 millones de euros (2,13 millones fueron en metálico) y goza de una pensión de 4,9 millones (en 2017 eran 3,6 millones). Por su parte, el ex vicepresidente primero que se jubiló en junio, Antonio Núñez Tovar, se marchó con 6,1 millones de euros, de los que 4,5 correspondían a la pensión acumulada durante años. No está mal.