A sus 65 años, Manuel Manrique se afianza en Sacyr. En la Junta de Accionistas del próximo 13 de junio, se propondrá su reelección como consejero ejecutivo, y por tanto, en los cargos que actualmente ostenta (presidente y CEO), para otros cuatro años. Otra muestra de la derrota de José Moreno Carretero, que en la Junta de 2018, planteó la separación del cargo de presidente y primer ejecutivo, con el nombramiento de un CEO; y ahora parece que el episodio que protagonizó ha pasado a la historia, tras la reducción del número de consejeros.  

‘Pacificada’ su deuda y en crecimiento, el único nubarrón son los litigios pendientes sobre la ampliación del Canal de Panamá. De hecho, esa gran infraestructura es, en parte, culpable de que el endeudamiento neto haya pasado de los 4.045 millones de euros correspondientes al cierre del año pasado a 4.177 millones (+3,2%), debido a la devolución a Panamá de los últimos anticipos que recibió durante las obras; la otra causante son las inversiones realizadas; factores que no han podido ser compensados con lo recibido por la venta de Itínere (200 millones).

La deuda neta sube ligeramente (+3,2%) a 4.177 millones de euros. En parte, por la devolución a Panamá de los últimos anticipos que recibió durante las obras

Sacyr parece que está en periodo de normalización, con un Ebitda creciente (+28%, hasta los 143 millones) en el primer trimestre y el mercado lo ha celebrado con subidas superiores al 3%. El incremento del Ebitda se explica por las mayores contribuciones de todos los negocios, destacando Concesiones (negocio en el que Sacyr quiere enfocar su estrategia), que han aportado el 51%. Por su parte, el beneficio neto ha sido de 38 millones hasta marzo, lo que supone un 10,4% más que hace un año. 

Los ingresos han ascendido a 972 millones (+10%), de los que el 72% procedió de fuera de España. Por áreas de negocio, Concesiones se disparó un 51%, hasta los 218 millones, aunque la tradicional actividad constructora (agrupada en la división Ingeniería & Infraestructuras) ha seguido siendo la primera fuente de ingresos, aportando 456 millones en el primer trimestre, un 14% más; y la división de Servicios ha facturado 266 millones (+5%). Mientras, la rama de Industrial ha facturado 110 millones (-17%).

No obstante, la dependencia de Repsol es grande: la participación en la petrolera es del 7,87%, aunque no está claro que se mantenga

No obstante, la dependencia de Repsol es grande… una participación que, según los últimos datos es del 7,87%, y que no está claro que se mantenga. Conviene recordar que el pasado enero, recibió un dividendo de la petrolera de 50,4 millones en efectivo, que no deja de representar la tercera parte del ebida y que supera al benefiico neto.