Los diputados están de enhorabuena. Cafestora SAU, filial de Sacyr que se hizo con el contrato del catering del Congreso en marzo, ha bajado los precios en las dos cafeterías, los dos autoservicios, en el restaurante y en las máquinas expendedoras. La concesión será por 11 meses y medio.

Durante este periodo, sus señorías podrán tomarse un café por 0,74 euros o una caña por 0,81 euros. También podrán tomar un desayuno continental (bebida caliente, bollería o tostada) por 0,91 euros, que se encarece si añaden zumo de naranja (1,45 euros), o tomate rallado o aceite a la tostada (25 céntimos cada uno). Guardar la línea también sale un poco más caro: la mermelada baja en calorías tiene un plus de 22 céntimos. Comer en el Congreso también sale a cuenta: el menú del día (primero, segundo, postre, pan y bebida) cuesta 7,89 euros. Todo gracias a que los precios están subvencionados por el presupuesto del Congreso, tal y como sucede, por ejemplo, en los ministerios.

La filial del grupo que preside Manuel Manrique no es nueva en el negocio: trabajó en la Agencia Tributaria y en el Fondo Español de Garantía Agraria.