• La cadena de moda cierra el ejercicio 2016 con números rojos de 61 millones.
  • El 79% de la facturación, floja entre enero y junio, proviene del exterior.
  • La cara amable del resultado, las ventas 'online', un 13% de la cifra de negocios.
La cadena de moda Mango ha entrado en números rojos por primera vez, tras perder 61 millones en 2016, frente a un beneficio anterior de 4 millones, como reconoce la empresa en un comunicado. La razón está en la caída de las ventas, aunque también por las inversiones, el impacto del tipo de cambio en mercado clave (por la fortaleza del dólar frente a la lira turca y el rublo ruso) y el plan de transformación del negocio. El impacto en el Ebitda es claro: cae de 170 a 77 millones de euros, aunque espera que sea de 150 millones en 2017. La facturación también, en menor medida, un 2,9%, hasta 2.260 millones, debido a las ventas entre enero y junio, por debajo de las expectativas. Con todo, espera remontar y cerrar 2017 con beneficios. Mango facturó sobre todo en el exterior, un 79% frente al 21% que supone el mercado nacional. Las líneas de negocio Man, Kids y Violeta representan ya el 17,6% del beneficio, frente al 14,7% anterior. La cara amable de los resultados está en la venta online, que creció un 25,6 %, hasta 294 millones, representando el 13% de la facturación. Su objetivo es que en 2020 suponga un 20%. La firma invirtió 138 millones de euros, que se reparten entre nuevas tiendas, el impulso del modelo fast-fashion y la puesta en marcha del nuevo centro logístico de Lliçà d'Amunt (Barcelona). El vicepresidente ejecutivo de Mango, Daniel López, se ha referido al "proceso de transformación del modelo de negocio", que si bien es cierto que ha recortado el Ebitda sacrificando el beneficio, "los resultados ya son visibles desde septiembre del 2016 y nos hace ser optimistas de cara al 2017". Rafael Esparza