• En sus diez años como consejera de Hacienda (1994-2004), no tuvo conocimiento de ninguna irregularidad ni de ningún reparo de la intervención sobre las transferencias de financiación... ha dicho.
  • Lógico, ya que ha explicado que ella «nunca llegó a despachar con la Intervención». Cosa rara, por cierto.
  • Tampoco ha ratificado la declaración que hizo ante la juez Mercedes Alaya: "No me ratifico porque no se recogieron con fidelidad mis manifestaciones".
  • A diferencia de 15 de los 22 procesados en este juicio, Álvarez no está acusada de malversación, sino solo de prevaricación.
Magdalena Álvarez (en la imagen) -también conocida como 'Maleni'- fue consejera de Hacienda del Gobierno andaluz desde agosto de 1994 a febrero de 2004, año en el que fue nombrada ministra de Fomento en el Gobierno presidido por José Luis Rodríguez Zapatero, del que formó parte hasta 2009. Cuando estalló el caso ERE, era vicepresidenta del Banco Europeo de Inversiones, cargo del que dimitió en 2014, un año después de su imputación por la jueza instructora Mercedes Alaya, cuando la Audiencia de Sevilla ratificó dicha imputación. A diferencia de 15 de los 22 procesados en este juicio, Álvarez no está acusada de malversación, sino solo de prevaricación, como responsable de la elaboración y gestión de los presupuestos andaluces que recogían la partida que pagaba las ayudas sociolaborales -mediante transferencias de financiación de la Consejería de Empleo al ente público IFA, encargado de abonarlas-. La Fiscalía y las acusaciones populares ejercidas por el PP andaluz y Manos Limpias piden para ella una pena de 10 años de inhabilitación. Pues bien: Magdalena Álvarez ha comenzado a declarar hoy en el juicio del Caso ERE, y su táctica ha sido en todo momento la misma: negar la mayor de las graves acusaciones por las que está siendo juzgada, informa ABC. Ha dicho en la mañana de este lunes que en los diez años que estuvo al frente de ese departamento no tuvo conocimiento de ninguna irregularidad ni de ningún reparo de la intervención sobre las transferencias de financiación. De hecho, al inicio de su comparecencia, Álvarez ni siquiera ha ratificado la declaración que hizo ante la juez instructora, Mercedes Alaya. «No me ratifico porque no se recogieron con fidelidad mis manifestaciones de aquel momento», ha anunciado al comienzo de su comparecencia. Álvarez ha recalcado que en diez años nunca le ha llegado «ninguna información ni ningún reparo de la Intervención». En este sentido ha explicado que ella «nunca llegó a despachar con la Intervención». Cosa rara. ¿En diez años nunca tuvo tiempo para despachar con la intervención? Según ha dicho, no tenía conocimiento, ni antes ni después, del sistema o de la normativa que empleaba la Junta de Andalucía para conceder las ayudas previas a la jubilación. Y tampoco de que existiera un reparo de la Intervención ya que, según ha recalcado, las transferencias de financiación tenían su propio expediente de fiscalización y no recuerda ningún reparo hacia ellas. En ese sentido, Álvarez ha explicado que no habló con los consejeros de ningún programa concreto y que «nunca se llegaba a ese nivel de detalle». Y que era muy frecuente que se produjeran modificaciones presupuestarias en las consejerías para que los entes públicos hicieran la dotación de recursos para que los entes públicos lleven a cabo su financiación. «Es muy frecuente; creo que en 2004 hubo 70 transferencias de financiación», ha explicado la procesada que también ha dicho que era normal que los consejeros necesitaran mas recursos. «Eso me lo decían todos los días», ha manifestado. Andrés Velázquez andres@hispanidad.com