Como se sabe, la Comunidad de Madrid, presidida por Isabel Díaz Ayuso, ha tomado una serie de medidas para luchar contra la extensión del coronavirus, que se concretan en la restricción de movilidad en 37 zonas sanitarias y que afectan a un total de 858.000 personas.

Una de esas medidas llama la atención: y es que el aforo permitido en bares y restaurante se ha limitado al 50%. Y por contra, el aforo para las Iglesias se reduce desde el 65% contemplado hasta ahora al 33%, recoge Religión en Libertad.

Así pues, el derecho al ocio y a la juerga pesa más que el derecho al culto religioso de los madrileños.