El ex presidente de Isolux Luis Delso y Luis Gomis, ex vicepresidente, han sido condenados a seis meses de prisión por la Audiencia de Madrid. Es el desenlace del caso de fraude fiscal, en el que estaban envueltos ambos desde hace seis años. En concreto, estaban acusados de fraude fiscal, al ocultar los dividendos cobrados de Isolux para evitarse pagos a Hacienda. De ese desenlace dependía a su vez el horizonte penal de Delso y Gomis y su posible entrada en la cárcel, que de momento eluden.

El fraude, que asciende a 3,74 millones, se articuló a través de una sociedad mercantil holandesa (Construction Investment BV), propiedad de Delso y Gomis, y que poseía en paralelo la mitad de los títulos de Isolux. Para ello simulaban préstamos a un tipo ínfimo desde esa sociedad, que posteriormente quedaban condonados. 

De ese modo procedían Delso y Gomis, según la Fiscalía, que pedía tres años de cárcel para los dos, rebajados posteriomente a un año y medio. El caso, visto para se sentencia en julio, partió unos años antes de la la Agencia Tributaria, que detectó la irregularidades en 2014, aunque lo denunció dos años más tarde, en 2016. Fue a partir de ahí cuando se descubrió que los dos empresarios estaban instalados en el paraíso fiscal holandés, donde los dividendos no tributan, para evitar la ventanilla de Hacienda española. 

Delso y Gomis ocultaban los dividendos de Isolux para evitar a Hacienda con préstamos simulados y después condonados

Esos pagos eran repatriados posteriormente con créditos simulados, según las investigaciones. Por el mismo caso estaban acusadas también las esposas de Delso y Gomis, que compartían la propiedad de la sociedad holandesa, aunque han sido absueltas.

De Isolux no queda ya nada en pie, por su proceso de liquidación. El administrador concursal, Francisco Vera, tomó el mando a mediados de 2017, un mes después de que la empresa se acogiera al concurso de acreedores. Optó por la vía dura desde el principio.

El declive de Isolux empezó antes, cuando salpicó a la empresa la red de corrupción en las obras del AVE por la estación de La Sagrera

En agosto, inició el ERE de carácter extintivo para el 40% de la plantilla, el segundo en un año y el principio del fin de una ingeniería, en cuyo destino también fue clave el papel juzgado por los bancos acreedores, que no quisieron salvar Isolux mediante la recapitalización de la deuda. El Santander, en concreto, el mismo banco que ayudó a Abengoa, no quiso hacerlo con Isolux.

Nemesio Fernandez Cuesta, el hombre colocado por la banca conducir la reestructuración, quedó al amparo de Caixabank y Bankia, ya sin el Santander, para una inyección de 400 millones, que finamente no consiguió.

Otra derivada ha sido los sobornos pagados por Isolux en Argentina, a cambio de contratos de los Kirchner en la etapa Delso. La orden de pago procedía de España, como admitió el ex ceo de empresa en Argentina, Juan Carlos de Goycoechea. La red de corrupción salpicó a altos cargos del kirchnerismo, como el ministro deministro de Planificación Federal Julio de Vido.