Parece que los salarios, por fin, subirán en España, pues sindicatos -UGT y CCOO- y patronales -CEOE y Cepyme- pactarán un alza de en torno al 2%, al que se añadiría un 1% variable dependiendo de resultados, productividad y absentismo, entre otros conceptos. Todo esto se hará oficial en el IV Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC) 2018-2020 que prevén cerrar el próximo lunes.

Al mismo tiempo, dicho acuerdo, que regulará la firma de convenios colectivos durante los próximos tres años, también recogerá un aumento del salario mínimo de convenio a 1.000 euros mensuales más dos pagas extra en 2020. Es decir, 14.000 euros anuales, una meta que no se alcanzará inmediatamente, sino dentro de tres años. El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, ha asegurado que esta medida es un “gran avance” y es una de las pruebas de que el acuerdo cumple el objetivo que se habían puesto los sindicatos de recuperar salarios, especialmente los más bajos.

El acuerdo recogerá un aumento del salario mínimo de convenio a 1.000 euros mensuales más dos pagas extra en 2020

En relación a este salario mínimo, cabe recordar que hace unos días, ya lo avanzó Antonio Garamendi, presidente de Cepyme y vicepresidente de CEOE. Aunque la trampa está en que la subida no se notará este año, ni el que viene, sino en 2020.

Con el cierre del acuerdo de negociación colectiva, CCOO y UGT pueden estar contentas: mantendrán su representación institucional y su poder como interlocutores con Gobierno y patronales.

También tiene razones para sonreír el presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez, pues aunque no ha tenido reparos en romper su promesa de derogar la reforma laboral de Fátima Báñez (la ministra de Trabajo, Magdalena Valerio, le ha dicho que no puede hacerlo), podrá atribuirse la ‘medallita’ de la subida de los salarios… Y es que el único margen de maniobra que tiene el PSOE es aumentarlos y reducir las cuotas sociales (estas son las más altas de Europa en términos relativos), algo que el PP no hizo. Además, no debe olvidar el Salario Mínimo Interprofesional (SMI), que está a la altura del de Malta y lejos del alemán y del francés.