• La italiana gana un 4,7% más en el primer trimestre (983 millones) en plena trifulca con Gobierno.
  • El Ebitda cae un 2,6%, a pesar del aumento de ingresos (8,4%) por Endesa y lo que fue Endesa (Hispanoamérica).
  • Pero penaliza a España en las inversiones, donde más caen (18,6%) y la mitad que en Italia.
  • Es el resultado de que la principal eléctrica española esté gobernada desde Roma, como se queja Nadal.
La italiana Enel, principal accionista de Endesa, ha anunciado este viernes sus resultados, que prueban, una vez más, el aprovechamiento de su filial española, para lo bueno, el beneficio, y sin encarar lo problemático, inversiones. Lo primero entra dentro de la lógica empresarial; lo segundo es una fuente de problemas para el Gobierno, en concreto para Álvaro Nadal (en la imagen, a la izquierda).
Enel ha ganado hasta marzo 983 millones netos, el 4,7% más, gracias a un aumento del 8,4% en los ingresos (19.366 millones), la mitad procedentes de Italia (10.293 millones, el 9,7% más) y la otra mitad de Endesa (5.210 millones, el 9,3% más) y de lo que tuvo Endesa en Hispanoamérica (3.247 millones, un 29,2% más). No obstante, el Ebitda cae un 2,6% y queda en 3.914 millones de euros, debido en gran medida a la debilidad de la demanda eléctrica con precios al alza en Italia y "especialmente en la Península Ibérica" (dixit el consejero delegado, Francesco Starace, en la imagen, a la derecha). Paralelamente, en España es donde más caen las inversiones (-18,6%), reducidas a 144 millones, el doble que en Italia (314 millones, el 9,2% menos). Y eso que en su conjunto suben un 6,1%, hasta 1.453 millones. La explicación está en el reparto, que prioriza el continente americano: Hispanoamérica se lleva la mejorar parte (566 millones, -6,1%), mientras que en América Central y Norteamérica es la única área donde aumentan (un 27,2%, hasta 380 millones). La radiografía hace justas las acusaciones de Nadal, ministro de Energía, a la italiana.  "A Enel -dijo el martes, 9, en el Senado- no le importa, para hacer política de empleo en Italia, generar desempleo en España". Detrás de la denuncia latía en cierre anunciado en Italia de las centrales térmicas españolas de Andorra (Teruel) y Compostilla (León) para evitar las inversiones que implica cumplir con las exigencias medioambientales de Bruselas. Es lo que tiene que la principal eléctrica española esté en manos de una empresa participadas por el Estado italiano. Duro contrapunto, en cualquier caso, mientras Enel aumenta la deuda en el primer trimestre, hasta 39.282 millones ( 4,6%), tras la compra de la distribuidora brasileña CELG y el pago de dividendos, según la empresa. Rafael Esparza