• Teresa Kiru, prima de una víctima dijo: "Como cristianos sabemos que tenemos que perdonar a los que pecan contra nosotros".
  • Evelyn Wakholi, que perdió a su hija Milly Yonbo de solo 18 años de edad, afirma: "La Biblia dice: 'No juzguen'; es doloroso, pero ¿qué podemos hacer?".
  • Y la tía de Milly, Josephine Shiyuka recordó que la fe cristiana la lleva a perdonar como lo hizo Jesús con quienes lo crucificaron.
  • El arzobispo de Nairobi, el cardenal John Njue, alentó a los familiares y amigos de las víctimas a vivir la compasión y el perdón con los asesinos. 
Impresionante el testimonio de los cristianos de Kenia cuyos familiares fueron asesinados el pasado 2 de abril, Jueves Santo, por yihadistas en la Universidad de Garissa. Los familiares de las 148 víctimas cristianas no buscan venganza y aunque el dolor es inmenso, algunos no dudan en expresar perdón a los asesinos.

Por ejemplo, Teresa Kiru, prima de una víctima dijo a la Associated Press que "uno debe rezar por los enemigos para que cambien. Como cristianos sabemos que tenemos que perdonar a los que pecan contra nosotros".

Por su parte, Evelyn Wakholi, perdió a su hija Milly Yonbo de solo 18 años de edad. "La Biblia dice: 'No juzguen'. Es doloroso, pero ¿qué podemos hacer?", indicó.

Asimismo, la tía de Milly, Josephine Shiyuka recordó que la fe cristiana la lleva a perdonar como lo hizo Jesús con quienes lo crucificaron. Sobre los que ayudaron a los extremistas islámicos, la joven afirmó que "si están vivos, están a tiempo de cambiar".

Según informa la agencia Associated Press, el arzobispo de Nairobi, el cardenal John Njue, alentó a los familiares y amigos de las víctimas a vivir la compasión y el perdón con los asesinos.

El Purpurado rezó con los familiares y amigos de las víctimas en la entrada de la morgue de Nairobi. "Sean valientes y no se rindan. Estos son los desafíos que llegan a nuestras vidas. Algunos de ellos son tal vez demasiado duros, más pesados de lo que podemos resistir, hablando humanamente. Pero hagamos lo que podamos para enfrentarlos", dijo el Arzobispo.

El cardenal dijo también que estos lamentables hechos constituyen un "momento para revisar" las formas de seguridad que brinda el gobierno para los kenianos, y exhortó a vivir un "proceso de compasión" con los homicidas islámicos.

"Rezamos por todos los que están preocupados por esto. No estamos tratando con animales, estamos tratando con seres humanos. Si esto les sucediera a ellos (los perpetradores), no creo que ninguno de ellos estaría contento".

El cardenal explicó que los padres de los universitarios asesinados están pasando "por un momento muy pero muy duro" ya que lo que hicieron los criminales musulmanes fue "realmente horrible".

El Arzobispo expresó luego su esperanza de que se arrepientan de lo que han hecho. "Recemos por ellos, para que vivan una metamorfosis" y se den cuenta que aquí "está en juego la vida".

José Ángel Gutiérrez
joseangel@hispanidad.com